MADRID (EP). La candidata a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pondrá en práctica su experiencia como negociadora pese a su falta de formación como banquera central, según el consenso de los analistas consultados por Europa Press.
"En principio, el mercado espera que Lagarde mantenga el sesgo acomodaticio de Draghi y que siga poniendo en práctica el lema 'whatever it takes' para mantener la integridad del euro y alcanzar el objetivo de inflación del 2%", ha detallado la directora de Análisis y Estrategia de Renta 4 Banco, Natalia Aguirre.
Su nominación por parte de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea fue una "sorpresa para la mayoría del mercado", según el director de inversiones de Tressis, Ignacio Perea, quien ha añadido que su "capacidad política" será fundamental para poner de acuerdo a los bancos centrales de la eurozona.
Pese a su falta de experiencia como economista o como banquera central, los inversores y los mercados se han mostrado favorables a su nombramiento. Las decisiones de política monetaria no quedarán solamente a su criterio, ya que son votadas por el Consejo de Gobierno del BCE, compuesto por los seis miembros del Comité Ejecutivo y los gobernadores de los 19 bancos centrales de la zona euro.
El Comité Ejecutivo tiene derecho a voto permanente, mientras que entre los bancos centrales nacionales se rotan los derechos, de forma que en cada reunión únicamente votan 15 de ellos.
"Aunque la presidencia del BCE tiene cierta flexibilidad en su tono comunicativo (...) solo tiene un voto de 21. Es el balance general entre esos 21 lo que es importante para el curso de la política monetaria", ha agregado Ann-Katrin Petersen, vicepresidenta de Economía Global y Estrategia en Allianz Global Investors.
En este sentido, para el director de inveriones de Credit Suisse Gestión, Gabriel Ximénex de Embún, Lagarde "dará continuidad" a las políticas de Draghi, a quien el mercado "sin duda echará de menos".
Por otro lado, aunque Lagarde pretendiera modificar la estrategia de política monetaria, tiene poco margen de maniobra hasta, al menos, el primer semestre de 2020. En su reunión de junio, el instituto emisor informó de que mantendría los tipos de interés en su nivel actual al menos hasta el primer semestre de 2020. Además, el actual presidente del BCE, Mario Draghi, abrió la puerta en los últimos días a nuevos estímulos si empeoran los pronósticos de la economía en los próximos meses.
"Solo estamos asistiendo a un cambio de responsable en la presidencia, pero no en la dirección", ha destacado el analista de XTB Antonio Salas. En este punto también ha estado de acuerdo la analista de Monex Europe Olivia Álvarez, quien ha asegurado que el nombramiento de Lagarde "genera confianza sobre una continuación de las políticas acomodaticias del BCE".
Además, la exministra francesa y directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) no tendrá que crear nuevos instrumentos para hacer frente a los retos de la economía europea, sino que podrá volver a usar los que ya puso en marcha el propio Draghi durante su mandato. "En este contexto, su capacidad para navegar a través de la política europea probablemente será más valiosa que un doctorado en Economía", ha apostillado el estratega jefe de mercados de Natixis IM, David Lafferty.
De hecho, para el gestor de Pimco Andrew Bosomworth, la "perspectiva fiscal" de Lagarde, por su experiencia al frente del FMI, será bienvenida debido a que los retos del BCE en la próxima recesión "no se centrarán solo en sus herramientas, sino también en su eficacia", ha detallado.