CASTELLÓ (EP/EFE). La euforia inicial de poder regresar este sábado a las casas de Bejís que hubo que desalojar el pasado martes por el incendio forestal que ha quemado 19.000 hectáreas se ha transformado en tristeza y desolación al ver cómo ha quedado todo: "Es un paisaje lunar negro, se ha quemado el 99 % del término".
Así lo ha explicado a EFE la alcaldesa de Bejís, María José Madrid, quien desde la plaza de esta pequeña localidad de la comarca castellonense del Alto Palancia atiende y consuela a los vecinos que de forma escalonada han iniciado el retorno a las casas que tuvieron que dejar el martes las cuatro de la tarde.
"Todos llegan llorando, esto es muy fuerte", relata la alcaldesa, quien señala que estaba "eufórica" cuando esta mañana le han comunicado que se acababa el desalojo, pero que conforme ha llegado al pueblo y ha visto "el panorama" solo puede decir que es "terrible, terrorífico".
Indica que, quitando de una finca, el pueblo ni las aldeas de alrededor han resultado afectados por las llamas, pero el incendio ha dejado un paisaje negro, en el que solo quedan "tres pistas verdes" en las esquinas, en función de por dónde pasaban las ráfagas de fuego.
"Somos como una isla en medio de un paisaje lunar: estamos arriba de una montaña y todo alrededor, todo el término, está quemado, absolutamente negro; es una imagen dantesca", explica la alcaldesa, quien destaca el contraste que suponen las casas blancas de Bejís.
El objetivo principal del Ayuntamiento en estos momentos es intentar solucionar "los problemas básicos primarios", pues aunque hay luz y agua Sanidad no permite que se beba del grifo y se está suministrando agua potable desde la embotelladora, y no hay servicio de Internet, pues "se ha quemado la fibra y los repetidores".
El incendio "ha sido tan duro que no es tan rápido de solucionar", advierte la alcaldesa de Bejís, quien agradece la prudencia del vecindario que fue desalojado, alrededor de 500 personas, que han empezado a volver poco a poco, pues las carreteras son estrechas y solo está abierta la CV-236, que pasa por Torás, otro municipio muy afectado.
La farmacia de la localidad está abierta por si algún vecino necesita medicación y el cajero no funciona debido a la falta de Internet, como pueden comprobar de primera mano quienes regresan a su lugar de residencia o de veraneo tras cuatro días de ausencia obligada por el incendio.
El ambiente entre el vecindario es similar. En declaraciones a Europa Press Televisión, uno de los vecinos de este municipio ha explicado que han sido "días duros", durante los cuales ha estado pensando en todo momento cómo estarían sus gallinas. No obstante, ha mostrado su "entusiasmo" porque "ya se ha terminado". "Ahora, a empezar a trabajar y a dejarlo como estaba porque los de Bejís somos duros", ha bromeado.
El afectado ha indicado que desde el consistorio les han guiado para que suban a sus casas después de la comida, ya que antes las carreteras se encontraban colapsadas. "El pueblo está cerrado, bares, tiendas y todo, no hay nadie porque acaban de dar la orden", ha expresado, al tiempo que ha señalado que se estaban transportando garrafas de agua al pueblo, puesto que todavía no se puede hacer uso del agua potable.
Otra de las vecinas de Bejís ha expresado que la sensación tras el incendio es "desoladora" y resulta "horroso" pensar "todo el trabajo que queda por delante", porque "está todo negro". Y espera que esta situación "sirva para que los políticos de ahora, de antes y los que vendrán se den cuenta de que no tienen ni idea de montes y que no saben hacer nada, ya que no limpian ni dejan hacer cortafuegos".
En este sentido, ha señalado que en el municipio "hubo una nevada que produjo la caída de árboles que todavía no han dejado quitar". "Eso es todo combustible, ni cambio climático ni leches", ha manifestado, y seguidamente ha rectificado: "Cambio climático, de acuerdo, pero si los montes hubieran estado limpios, esto hubiera sido muchísimo menos. Pero ahora ni ellos tienen algo ni tenemos nosotros. ¿Quién va a venir ahora a hacer turismo si nos hemos quedado sin nada?".
Otra vecina afectada, que se ha encontrado la carne de su local comercial podrida tras haberlo abandonado rápidamente hace unos días por el fuego, ha afirmado que "lo peor es psicológico". "Miras alrededor y ves que el panorama es lo más triste del mundo", ha comentado.
En esta línea se ha pronunciado también otro vecino de Bejís que ha resaltado que siente "mucha impotencia y tristeza" porque es el lugar donde nacieron sus padres y "siempre ha sido algo muy querido". Además, ha puesto en valor el esfuerzo del consistorio por mantener al corriente de la situación del incendio a toda la población.