CASTELLÓ. El Grupo Lamosa, el segundo fabricante mundial de azulejo, ya ha tomado posesión de Baldocer después de conocerse la operación de compraventa el pasado mes de septiembre. El conglomerado azulejero de México ya ha hecho efectiva la entrada en la gestión de la compañía castellonense con la vista puesta en recuperar los nieveles de ventas y recuperar el pleno rendimiento en sus dos plantas de Vilafamés.
La pasada semana, el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) hacía público el cambio de propietario de la compañía así como la renovación de sus administradores. La firma castellonense, de esta forma, pasará a depender directamente de Porcelanite Lamosa, filial del grupo mexicano, tal como refleja el boletín oficial en ese sentido.
La adquisición de la empresa de Castellón se concretó el pasado 1 de noviembre y supondrá un desembolso de al menos 425 millones de euros, como anunció en su momento el Grupo Lamosa, de los cuales 354 se abonarían al mismo cierre de la operación y otra cuantía "no menor a 71 millones de euros", se pagaría en 2025. Pero en términos de expansión, implica la consolidación del gigante azulejero en el mercado español y europeo tras su primera incursión con la compra de la división cerámica de Roca, Roca Tiles.
Así pues, Lamosa se hace con dos plantas productivas de Baldocer en el municipio de Vilafamés, una de las cuales tiene a su plantilla en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), mientras que la otra está en parada de mantenimiento. Asimismo, Baldocer poseía otra fábrica situada en Vila-real, que está cerrada por falta de actividad. En ese sentido, el director corporativo de Relaciones, Héctor Maldonado, señala este como uno de los principales objetivos: recuperar la actividad productiva.
"Tenemos una alta expectativa y entusiasmo por lograr reanudar las operaciones", explica Maldonado, para añadir que la intención del grupo es poder reactivarlas "lo antes posible" porque ese es su "compromiso como empresa socialmente responsable de generar trabajo" en los países en los que está presente. Así, considera que el grupo ha hecho una inversión "muy valiente" pese a ser consciente de que "el momento de la adquisición se da cuando el mercado español pasa por una crisis de costes de suministros y materiales así como una contracción del mercado".
Así, Lamosa apuesta, insiste, por conseguir "un repunte comercial y eficientar los procesos para mejorar los costes operativos". Por ello, en el corto plazo el grupo tiene en mente trabajar en "encontrar las sinergias propias de la organización para ser más eficientes" para más adelante "pensar en cosas mejores", reconoce el director corporativo de Relaciones del grupo para unas plantas de producción que tienen capacidad de fabricar 30 millones de metros cuadrados al año.
El grupo, presente en nueve países y con más de 12.000 colaboradores, se consolida así como segundo fabricante mundial y con una trayectoria de más de 130 años en la industria de materiales de construcción. Maldonado considera el movimiento de Baldocer como una operación "muy importante para continuar su crecimiento en el continente europeo y principalmente en España, país con alta relevancia en la fabricación de losetas cerámicas". Lo que deja claro es que tanto Roca Tile como Baldocer "se mantendrán financiera y comercialmente independientes una de otra, buscando conservar la lealtad y preferencia de los diferentes clientes".
"Ahora en conjunto ambas compañías buscarán ser la mejor opción en calidad y precio para sus clientes", recalca Maldonado, que añade que "la diferencia a partir de ahora" respecto a antes de la compra "va a ser que los clientes que tenía la competencia del grupo Lamosa, ahora esa parte del mercado forma parte del portfolio global del grupo".
Conviene recordar que, como hizo público en su momento el mismo grupo, tras materializarse la transacción por Baldocer, permitirá "incrementar en aproximadamente un 16% los ingresos consolidados de Grupo Lamosa y en un 12% la capacidad de producción del negocio de revestimientos, alcanzando alrededor de 275 millones de metros cuadrados al año".
