"La opción del tripartito creo que es la más probable en Cataluña. La animadversión entre ERC y Junts viene de lejos"

BARCELONA. Charlamos en La Entrevista de Alicante Plaza con Toni Aira, director del Máster de Comunicación política e Institucional de la Universidad Pompeu Fabra. Ha publicado, entre otros ensayos, La Política de las Emociones (Arpa). Participa en tertulias de radio y televisión. 

-Imaginemos que el PSC gana y forma un tripartito de izquierdas, ¿Qué efectos tendría en los resultados del PSOE a nivel nacional?
-Dependerá de cómo sea ese tripartito, la disposición de fuerzas entre ellos. No es lo mismo pactar con los socios salvando los muebles que estando bajo mínimos. Luego está la idea base en el votante socialista, que es la retención del poder, y en un momento en el que se sienten amenazados por la extrema derecha, compacta el voto socialista si no se le lleva a unos extremos.

-¿Qué ecuación ves posible después del 12 de mayo en lo que a pactos se refiere?
-La opción del tripartito creo es la más probable porque es hacia donde van. Eso sí, si suman entre ellos. La animadversión entre ERC y Junts viene de lejos, de dos universos diferentes en los que Esquerra siempre se ha sentido minusvalorada por Convergencia. La unión independentista fue una singularidad donde se dieron unas circunstancias concretas, se vio como una oportunidad histórica, sólo eso justificó una entente entre el mundo convergencia y Esquerra Republicana.

-¿Por qué ha desaparecido Ciudadanos?
En aquellos años de 2017, Albert Rivera dijo una frase: “Nosotros hemos nacido para unas elecciones como estas”. Eso fue en los comicios de diciembre de ese mismo año, las convocadas con la aplicación del 155 de Mariano Rajoy. Aquellas elecciones Cs las ganó, fruto de una incomprensión de los determinados pactos llevados a cabo por determinadas fuerzas políticas. El problema viene cuando empieza a hacer una política de pactos un poco extraña y se arrima demasiado al Partido Popular. También ese olvido de ser un partido palanca, que es el motivo por el que es impulsado por determinados poderes mediáticos, el no tener razón de ser ha sido lo que les ha hundido. En Cataluña ha caído porque ese ariete contra el nacionalismo queda en entredicho cuando se desmantela parte del grupo parlamentario que ganó las elecciones en 2017 y se lo llevan a Madrid con Inés Arrimadas a la cabeza.

-¿Cómo es posible que ERC, cuyos líderes como Junqueras se han comido la cárcel tenga menos rédito electoral que Junts?
-En Junts también han tenido que comerse la prisión, como es el caso de Turull, Jordi Sánchez… Luego hay que decir que el exilio tampoco es un regalo, Carles Puigdemont ha perdido a sus padres y no ha podido acudir al entierro. En Cataluña no existe la percepción de que el exilio haya sido menos duro que la cárcel. El concepto de la resistencia y de mantener la dignidad de la presidencia de la Generalitat como la ha ejercido Puigdemont se percibe como positivo en una parte del secesionismo y ese enrocamiento es algo que no han visto en Junqueras. Él era el vicepresidente y optó por la opción de quedarse. ERC ha intentado sacar rédito del exilio de Marta Rovira, pero al estar en un segundo plano mediático y político no ha tenido el mismo éxito. Por otro lado, la estrategia posibilista y pragmática de los republicanos no han tenido el efecto deseado. Eso explica los malos resultados que está cosechando la formación de Junqueras, donde en las elecciones generales perdió la mitad de la representación, y en las municipales hace cuatro años había accedido a las alcaldías de Lleida y Tarragona y ahora las ha perdido. Lo que ha ocurrido se tiene que leer en un conjunto, desde España se ha caricaturizado a los de Junts como el independentista malo y a  los de ERC como los buenos. Desde Cataluña el papel de los republicanos no ha traído frutos suficientes para la región.

-¿Qué opciones das a Orriols y a su Alianza Catalana?
-Las opciones de formaciones políticas que surgen del independentismo les doy opciones cuando hay poca participación o de poca definición del mensaje de las formaciones independentistas existentes, hay un ejemplo claro, el de Solidaridad Catalana de Joan Laporta cuando en 2010 sacó cuatro escaños aprovechando el desgaste coyuntural de ERC. El bombo que se le está dando a Orriols me recuerda al impulso que se le dio a Vox en las andaluzas de 2018.

-¿Por qué no han cuajado partidos como Valents?
-El espacio político de la derecha españolista en Cataluña es el que es. En el Parlament de Cataluña ha llegado a tener un máximo de 19 escaños, cuando subió Ciudadanos fue en un momento determinado. El Partido Popular ahora tiene tres escaños y está en el grupo mixto, en estas elecciones se augura que consiga 10 u 11 escaños, y el resto irá a parar a Vox.