VALÈNCIA. Las ayudas de producción, dirigidas al sector audiovisual, cae por enésima vez en la misma piedra y vuelve a apurar los plazos. El Institut Valencià de Cultura (IVC) sigue sin publicar la convocatoria de las líneas de ayudas más importantes, que son, además, cuestión de vida o muerte para muchos proyectos en pre-producción que, sin la subvención pública, no pueden poner en marcha la maquinaria.
Hace unas semanas se publicaron las nuevas bases, pero aún nada se sabe de la convocatoria, a la que se le espera en los próximos días. Tal y como informó Culturplaza entonces, el calendario se maneja en unos plazos ajustadísimos solo igualado hasta ahora por la convocatoria del año pasado, publicada el 30 de septiembre y resuelta el 27 de diciembre, tres días antes de que acabara el año. Cabe recordar que el sector y el IVC aspiran, año a año, a que esta convocatoria salga a finales del primer trimestre o primeras semanas del segundo con la intención de que esté resuleto antes del inicio del nuevo curso. Esta aspiración lleva sin conseguirse desde 2020.
Francesc Felipe, director adjunto de audiovisuales, decía precisamente a finales de 2022 que era “una de las situaciones a mejorar”: “Creo, y así se lo he propuesto al sector, que las bases que se han aprobado de este año deberían tener continuidad y mi objetivo sería publicar la convocatoria en marzo o abril del 2023. Y las mejoras que se tengan que hacer, porque siempre se tienen que hacer, se vayan trabajando a lo largo del año y que se vean reflejadas en la convocatoria de 2024 para evitar tener que estar justificando a final de año, porque además implica dificultades para participar en otras subvenciones y eso no puede ser. El cine valenciano también tiene que ser competitivo en otros ámbitos de ayudas”, declaraba en una entrevista con este diario.
¿Qué ha pasado entonces? Fuentes oficiales del IVC explican que “La abogacía de la Generalitat informó que se debía separar bases y convocatoria. Además, se requirió un certificado del ICAA con el aumento de las ayudas de 1.4 millones por parte del Ministerio de Cultura que transferirán al IVC pasando de un presupuesto de 7 a 8.4 millones. Eso ha producido un retraso en el procedimiento”.
Por tanto, se han tenido que aprobar unas nuevas bases, y tras este paso, le toca su camino a la convocatoria. Las principales novedades de las ayudas tras esta aprobación son el incremento presupuestario, la mejora de los anexos de solicitud y la concrección con más exactitud de algunos apartados como el del relato valenciano.
El Institut Valencià de Cultura asegura, igualmente, que “por parte del IVC se garantiza el procedimiento. El calendario previsto de resolución para las ayudas de producción audiovisual es antes de finalización del año”. Aunque los plazos mínimos establecidos así lo permiten, seguro que las ayudas se tendrán que resolver en las últimas semanas de 2023.
Y en 2024, ¿qué?
Resolver las ayudas en diciembre puede teener repercusiones en el sector de cara a la convocatoria de 2024, ya que, hacer una nueva convocatoria tan solo tres meses después puede ser inoperante para las productoras. Desde el Institut Valencià de Cultura opinan que “No será necesario un retraso para el 2024”, pero que, de todas formas, “el plazo se dialogaría con el sector”.
Otro escenario es que, con el cuello de botella que se han convertido estas ayudas, que atraen producciones de todo el estado, una convocatoria en marzo o abril de 2024 tenga igualmente capacidad para activar las propuestas de las productoras. La pregunta sería, otra vez y en todo caso, si el IVC se puede comprometer a esos plazos o si convocar y resolver estas ayudas se cronifica, por mucha voluntad que haya, a estas alturas del calendario.