Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA (EP). La campaña 'Bibliotecas Inquietas' del Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana (Cobdcv) reivindica a estos centros como "faro que guía y alumbra el conocimiento" y "espacio de libertad", al tiempo que exige que se cumplan los mínimos presupuestarios y de recursos que marca la ley. Así lo han explicado este miércoles en la presentación de la iniciativa, que ha tenido lugar en la Biblioteca Pública Pilar Faus; la presidenta del Cobdcv, Amparo Pons; la presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Archivos, Bibliotecas, Documentación y Museos (Fesabid) y miembro de la Comisión técnica 'Biblioteca com agente social del COBDCV', Alicia Sellés; y otros miembros de la comisión, Laura Albalat, Néstor Mir y Dolors López.
Bajo el lema 'Las bibliotecas ya no son lo que eran... y las bibliotecarias y bibliotecarios tampoco', la iniciativa pretende crear un movimiento y "romper con los estereotipos", por lo que propone un "cambio de mentalidad y de imagen" para concienciar a la sociedad, ha señalado Pons. La campaña, que según ha explicado Sellés pretende ser "impactante" y transmitir un mensaje que "no deje indiferente", apuesta ofrecer un modelo de bibliotecas diferentes que, junto al tradicional, se sitúe "en el centro de la comunidad, como motor; tiene que ser el tercer espacio, uno inclusivo e igualitario", ha apuntado Albalat.
En este contexto, la técnica bibliotecaria ha puntualizado que la imagen de la campaña, una ilustración de Patricia Bolinches, representa lo que son las bibliotecas: "La biblioteca como faro y guía que alumbra el conocimiento, y una jaula donde los pájaros están fuera, porque es un espacio de libertad". De esta forma, ha detallado algunos ejemplos de bibliotecas que "marcan el camino", como la de Onda (Castellón), la de Sant Joan d'Alacant (Alicante) o la de Llíria (Valencia), con proyectos "interesantes" que están "en el camino de la biblioteca del futuro" y sirven como "escaparate de aprendizaje colaborativo" para crear sinergias entre estos espacios, con el objetivo de que todas las bibliotecas de la Comunitat sean "inquietas".
La iniciativa cuenta con un manifiesto en el que denuncian que los mínimos por los que se rigen las bibliotecas de la Comunitat "en muchas ocasiones no están siendo cumplidos por ayuntamientos e instituciones responsables", por lo que exigen "servicios profesionales y de calidad"; al tiempo que resalta la idea de unas bibliotecas "más ambiciosas" para conseguir una ciudadanía informada.
"Queremos que se sepa que hay mínimos a los que no llegamos. Hay bibliotecas públicas valencianas que no tienen ningún presupuesto. Las bibliotecas no son una despensa, son una inversión en la comunidad", ha aseverado Sellés.
Por ello, han pedido tanto a la ciudadanía, como a los políticos y a compañeros bibliotecarios que firmen el manifiesto de la campaña, que ya ha firmado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y que durante el acto ha firmado la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga.
Asimismo, 'Culturas Inquietas' quiere remover conciencias entre los propios profesionales para que se formen, se actualicen, se "inquieten" y así poder alcanzar unos servicios profesionales y de calidad en el ámbito bibliotecario.
Preguntada por si hay una pérdida de usuarios en las bibliotecas, Sellés ha asegurado que "no se pierden usuarios, sino que cambian los usos". En este sentido, Albalat ha resaltado que hay muchas bibliotecas que cuentan con talleres de aprendizaje, economía, para salvar la brecha digital y multitud de cursos "para ayudar a la gente", que ponen en valor la labor de las bibliotecas.