VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha dado este viernes el visto bueno, en la Junta de Gobierno Local, a la decisión de contratar la ejecución de las obras para la instalación de cámaras de video vigilancia en los entornos de edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC) de la ciudad adscritos a la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales.
Así lo ha indicado el vicealcalde de la capital valenciana, Sergi Campillo, en la rueda de prensa posterior a la comisión municipal de seguimiento de la Covid-19 y a la Junta de Gobierno Local. El también portavoz del ejecutivo de la ciudad ha señalado que la intención de esta medida es "proteger y fomentar el patrimonio cultural".
El contrato para llevar a cabo esta decisión prevé un presupuesto de 508.298 euros y una duración de tres meses. El acuerdo permitirá el suministro y colocación de 43 cámaras de video vigilancia en siete monumentos y edificios de la ciudad. El consistorio pretende con esta decisión "prevenir cualquier acto de vandalismo y proteger el patrimonio".
Estas cámaras se colocarán en la Lonja, las Torres de Serranos, las Torres de Quart, las Atarazanas, el Almodín, el Museo de la Ciudad y el Palau de Cervelló y estarán conectadas directamente con la Central de la Policía Local. Los dispositivos serán capaces de captar video durante la noche.
Sergi Campillo ha apuntado que "su ubicación será principalmente en farolas existentes y en fachadas de los edificios del entorno" con el fin de "evitar perforar las paredes de los edificios y monumentos protegidos".