VALÈNCIA. Hoy es 8 de marzo, una fecha marcada en el calendario por ser la de la demostración más másiva de la lucha feminista, que en los últimos años ha conseguido marcar la agenda pública. Este 2020, la Comisión 8M ha puesto cuatro pilares sobre los que el movimiento quiere reflexionar: las violencias, los cuerpos, las fronteras y la economía. Culturplaza ha aprovechado para preguntar a distintas creadoras y gestoras de la Comunitat Valenciana sobre cuáles son las propuestas, reflexiones y reivindicaciones a poner encima de la mesa desde el ámbito de la cultura.
“No existimos solo el 8 de marzo. La cultura debe promover y luchar por la igualdad cada día, por la igualdad real, no solo de postín, no solo para colgarse medallas, no solo para que no sea criticada.
En cualquier ámbito creativo, especialmente en festivales y similares, es importante, sobre todo si se recibe dinero público, darnos cuenta que cada grano de arena cuenta, que siempre estamos educando y podemos hacerlo creando referentes, siendo referentes, debemos baremar qué aportan en temas de igualdad, en valor social, no solo delante de los escenarios si no detrás, no solo en presencia, si no dignificar el trabajo. La cultura no es gratis, pero además debe ser feminista en cada aspecto para mejorar la convivencia, avanzar como ciudad, como país, como planeta. Debe dar voz a quien no la tiene, y debe ser transversal. No olvidemos que siempre hay gente con menores privilegios y que cada lucha social que cree una sociedad más justa, es la lucha de todos. Dejarnos espacio para ser. Escucharnos”
“Urge que aumente el número de referentes femeninos en el diseño. En nuestro sector, la balanza está muy desequilibrada en este sentido. La visibilidad de la mujer en publicaciones, actos y premios debe apoyarse a conciencia. Evitar el desajuste de género al que conduce la comodidad de lo fácilmente accesible y lo históricamente asentado. La igualdad no es sencilla, requiere compromiso y propuestas creativas. Hay que ampliar la mirada, esforzarse en buscar a esas grandes mujeres diseñadoras, que las hay. Y muchas. Luego, simplemente, darles su espacio”.
“Ha llegado el momento de matar la estructura en pos de lo invisible, de centrar el foco en el gerundio. Señalemos la falta de realidad que hay en el mes al año que nos dedican de forma condescendiente las principales instituciones culturales a las que somos mujeres, o los programas especiales de invisibles que hacen arte, entre otras propuestas que son estrategias de absorción, instrumentalización y neutralización de reivindicaciones por parte del sistema en un tiempo y espacio limitados. Hay que destruir el relato: no somos ni accidentales ni ocasionales. Veo mujeres que crean, interpretan, iluminan, visten, asisten, bailan, dirigen, cantan y escriben obras de teatro todo el año: a la visibilización debe seguir la creación de espacios con memoria capaces de permanecer como arteria diaria, de generar una herencia vertebradora a largo plazo y de la mano del sistema educativo. Hay que narrar y situar otros posibles que sean capaces de revelar que sin esos otros posibles nada es posible y solo queda opresión, centralismo”
“La igualdad de condiciones debe ser real. Que haya mujeres guionistas, escritoras o directoras, de la misma forma que hay hombres. Yo no soy política y no sé qué medida es la adecuada para conseguirlo, pero lo que sí es cierto es que cuando se deja todo simplemente en manos del sentido común, al final ‘casualmente’ acaba habiendo mayoría de hombres en las selecciones, generando un desequilibrio, quizá porque hay mayoría de hombres en los puestos directivos e influyentes. Así que se pide que nos rijamos por el talento y el sentido común, pero eso lleva a que ‘casualmente’ solo haya talento masculino. Tenemos que conseguir que más mujeres lleguen a los puestos directivos”.
“Cal començar a crear heroïnes. La ficció, les històries contades són també educadores i construeixen referents. Però no cal contextualitzar-les en la lluita, sin normalitzar-les en qualsevol situació amb tot el seu poder i esplendor. En el món de la música en som molt poques, en som menys, em pregunte per què. Si no ens falta creativitat, que ens frena a capitanejar una banda? Confiança?. Cal atrevir-se a ser pures i autèntiques. Ser generoses i no amagar-nos de qui som. Començar a pensar que l'escena també és nostra”
“La aportación que podemos hacer desde la cultura para la creación de un mundo más feminista es ayudar con nuestras creaciones y discursos a provocar una reflexión crítica en la sociedad, cuestionando así no sólo el sistema patriarcal, sino también el capitalista. Ya que, al fin al cabo, somos las mujeres principalmente las que sufrimos las consecuencias de estos dos sistemas inseparables. Para ello tenemos que aspirar a un feminismo de clase, decolonial, antirracista y anticapitalista. Porque si superamos el patriarcado sin librarnos del capitalismo, seguiremos volcando las miserias de nuestro sistema a grupos subalternos, generando esa desigualdad de la que los feminismos tratan de desprenderse”
“Como profesional con treinta años de experiencia vinculada a la cultura, creo que estamos viviendo un momento en el que la participación de la mujer en el sector de las artes visuales, ya sea como artista, comisaria, galerista, montadora de exposiciones o crítica de arte, ha ido aumentando progresivamente, favorecido por nuestras reivindicaciones de convocatorias públicas, transparencia y en igualdad de oportunidades. Pero todavía queda camino por recorrer hasta que la excepción sea lo habitual. El 8 de marzo es un día en el que recordamos que las mujeres seguimos en desigualdad respecto a los hombres y que tenemos que seguir trabajando los otros 364 días del año para ir consiguiendo pequeños -pero importantes- logros tanto en el ámbito profesional como en el doméstico. Y una parte fundamental en este proceso de Igualdad corresponde a las instituciones, a las que se les debe exigir una programación igualitaria”.
“La dansa, eixa disciplina infravalorada que hauria de formar part de l'educació obligatòria perquè cuida del nostre cos, de la nostra ment i de la nostra ànima, és un art de totes i tots. No insultem als xics per ballar, no censurem als nostres fills que demanen classes de dansa per ser homes, no subestimem el seu talent dancístic pel seu gènere, no confonguem una passió per una orientació sexual, no caiguem en estereotips antiquats i masclistes i deixem que totes i tots siguen lliures per igual!”
“Vivo en un mundo feminista porque yo como mujer hago que lo sea, ¿qué nos queda mucho por avanzar? Sí, pero cada vez queda menos. ¿Que hay que seguir luchando por salir del mundo machista, en el que una algunas mujeres también llegaron a acomodarse?, también. Luchemos por ello y hagámoslo con cabeza y seamos justas, no confundamos y extrapolemos a cualquier sector conceptos como la igualdad de acceso, con los sistemas de cuotas. Al menos yo, como mujer dentro del mundo del arte, no lo he vivido ni lo consentiría. Muchas cosas están en nuestra femeninas manos, sigamos”
“No puede ser que en cada facultad de Bellas Artes haya más presencia de mujeres que de hombres y luego no se refleje en los espacios expositivos. Me gustaría que hubiera una sala donde solo se expusieran obras artísticas creadas por mujeres, pero eso conllevaría el riesgo de que las mujeres acabaran exponiendo únicamente en ese espacio. Por ello, debería ser ese espacio y que, para el resto de las salas, al menos el cuarenta por ciento de las piezas de cada exposición sean obras de mujeres artistas”.
“Por un mundo más feminista en la industria cinematográfica propongo que sigamos apoyando las políticas de género por las que tantas personas han luchado, y han conseguido. Esas políticas son las que ahora mismo impulsan al sector cinematográfico a abrirse a voces totalmente necesarias, a nuevas estéticas y nuevos puntos de vista que todos y todas queremos ver, escuchar y sentir. Porque las necesitamos, porque ya estábamos cansadxs de ver y sentir todo desde el mismo lugar. Esta nueva ola feminista es la ola del progreso cultural. La cultura es la base del progreso social, y la sociedad es donde nace, crece y evoluciona el individuo particular para convertirse, nuevamente, en ese grupo de personas que formamos una sociedad más igualitaria, comprensiva y poética; una sociedad en armonía con el universo y en consonancia con la madre tierra, que es, al final, quien nos da la vida y quien nos permite mantenerla”
“Hace tiempo que a la hora de programar un festival literario se tiene en cuenta equilibrar la balanza de invitados, que es algo que parece obvio. Pero llevarlo a la práctica es otra cuestión. Procurar paridad significa no tratarlo de forma natural, y eso ya es un mal síntoma. De todas formas, una escritora invitada a un festival literario no es más que el resultado final. Antes tiene que haber mujeres en los puestos de responsabilidad, desde las direcciones generales de cultura hasta en los jurados de premios literarios. València, en eso, es uno de los mejores ejemplos en relación al resto de territorios del país: la literatura, la cultura, está en manos de mujeres, y eso dice mucho de una sociedad”
“Hace poco estuvimos en El signe dels temps, la sección que conduce Micalet Landete en Territori Sonor de À Punt, y nos preguntaba qué echábamos en falta para que hubiera más igualdad en el ámbito musical. Desde mi perspectiva, y llevando casi una década siguiendo la pista sonora de la ciudad, creo que una de las cuestiones que nos llevarían a un mundo más feminista sería el tema de que más mujeres ocuparan profesiones relacionadas con la industria musical (promotoras, fotógrafas y periodistas musicales, técnicas de sonido, productoras, mujeres al frente de discográficas, agencias de management…) y que este hecho tuviera una necesaria visibilidad. El tema de los referentes creo que es algo que nos marca mucho por dentro y que nos da una serie de códigos que refuerzan todo aquello que te propongas emprender. Además, añado, que mientras el feminismo se siga viendo como una amenaza de las mujeres hacia los hombres y no como una lucha hacia la igualdad, seguiremos durante mucho tiempo estancadas en el mismo lodo”
"Des de l'àmbit de la creació visual, pense que és important donar visibilitat i suport al treball d'altres companyes creadores i també ser conscient de generar un imaginari visual que siga igualitari. Crec que les noves generacions tenen més clar el tema de la diversitat dels gèneres i això em pareix molt positiu. Com a dones no podem deixar de pensar-nos i reivindicar-nos."
“El movimiento feminista ya es una realidad, las mujeres nos hemos unido y juntas somos más fuertes, más visibles y más valientes. Debemos romper con el modelo de mujer impuesto por una sociedad muchas veces obsoleta y machista y contribuir a crear nuestros propios modelos femeninos, nuestros propios referentes, aquellos con los que nos sintamos identificadas y que realmente nos representen. Debemos contribuir al cambio, implicándonos y trabajando desde todos los ámbitos culturales y creativos.”
“La literatura es una de las armas feministas más potentes que existen. Los esquemas que haya que transformar, comienzan en la ficción. Por eso, las bibliotecas y librerías son un gran campo de operaciones para potenciar la igualdad. Encuentros con autores, clubs de lectura, talleres de escritura... Si cualquier cambio empieza por pequeñas cosas, la palabra está llamada a ser una de ellas. Apuesto por las bibliotecas y clubs de lectura como herramienta para cambia la sociedad, lo que obligará a los políticos a renovarse con nuevas propuestas”.
“La cultura es la base de cualquier sociedad democrática que goce de buena salud. Su labor — y la nuestra —, en mi opinión, ha de ser la de dar voz a aquellos colectivos que tradicionalmente han carecido de visibilidad, o que han tenido dificultades para alcanzarla. Dentro de esta categoría, es obvio que el de las mujeres ha sido uno de estos colectivos invisibilizados. Y leerlas es darles, de algún modo, esa voz. Creo que es un paso hacia la verdadera victoria, que acaecerá cuando no sean necesarios más 8M. Cuando la igualdad efectiva sea algo real. Porque, al fin y al cabo, no es cuestión solamente de ponerse una camiseta ese día. Las mujeres existimos todo el año, y leyendo sus textos y considerándolos como lo que son — nuestra historia —, escuchando lo que tienen que decir, avanzamos hacia ese objetivo”
“Des dels museus tenim l’oportunitat i el deure de realitzar una tasca didàctica amb una clara intencionalitat feminista per tal d’ajudar la societat a avançar cap a un món igualitari, abordant projectes d’investigació de temàtiques feministes que es poden difondre a través d’exposicions, publicacions, activitats, formació… accions que potencien la igualtat i la visibilització de la dona. L’anàlisi i el coneixement de la nostra història ens fan ser conscients del paper de la dona i dels rols perjudicials per al nostre sexe que se’ns han assignat al llarg del temps, i ens permeten visibilitzar la desigualtat i el tracte discriminatori. Cal engegar, doncs, projectes per a treballar en la reeducació de la societat potenciant una mirada crítica dels usos, costums i valors morals del passat que han sotmés les dones durant tant de temps. A través de la reflexió històrica es pot avançar per tal d’aconseguir una societat que mire de forma diferent.”
“Empezar por meditar en torno a un sinfín de cuestiones que nos afectan sería un buen primer paso para avanzar. ¿Por qué, por ejemplo, se siguen vendiendo revistas de técnica fotográfica en los quioscos en las que en cada una de sus portadas vemos a chicas jóvenes del mismo patrón estético y generacional? ¿Significa que todavía hay personas que defienden que, para dedicarse a la fotografía, es necesario hacer retratos a mujeres de veinte años y talla treinta y seis? ¿Por qué en todos los años que llevo trabajando no he visto nunca a una mujer entre los representantes y directivos de las diferentes marcas de productos fotográficos? ¿Por qué las aulas están llenas de mujeres, pero es tan complicado encontrar sus obras en las salas de exposiciones? ¿Por qué hay tan pocos fotolibros firmados por mujeres?”
"Se está avanzando en muchos aspectos y hay una mayor comprensión del feminismo pero a la vez nos estamos encontrando con un retroceso que sigue una vía paralela y contraria, creo que una buena manera de potenciar el pensamiento y modo de vida feminista comienza por la educación desde los más pequeños, mostrándoles mediante proyectos didácticos que ayuden a fomentar la cultura y el respeto".