El economista jefe de Robeco apunta que el 'Frexit' nunca ha sido una idea popular en Francia y de hecho Le Pen ha suavizado su postura sobre ello
MADRID. Emmanuel Macron se enfrentará a Marine Le Pen en la segunda ronda de las elecciones presidenciales francesas el 7 de mayo. Esto representa un alivio a corto plazo para los mercados, a pesar de que aún quedan muchos retos pendientes. Macron, un centrista independiente, obtuvo el 24,01% de los votos, por delante de Marine Le Pen, líder de extrema derecha con 21,3 %. Ambos se adelantaron a François Fillon, el ex primer ministro conservador, y al candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
La montaña rusa de los cuatro contendientes ha terminado con un resultado favorable al mercado. Este resultado estuvo en línea con las encuestas y, al contrario de lo que se esperaba, la participación electoral fue similar en las elecciones presidenciales francesas". Las posibilidades de ver a la nacionalista y euroescéptica Le Pen en el Palacio del Elíseo han disminuido. Las encuestas antes de la primera vuelta sugirieron que Macron sería el candidato más sólido contra Le Pen, ganando la segunda vuelta con un 61% frente a un 39%. Los mercados ven ahora las posibilidades de Macron para convertirse en el próximo presidente francés ya cerca del 90%.
A corto plazo, una presidencia de Macron sería considerada beneficiosa para el actual ciclo económico de la Eurozona y descartaría una posible salida francesa de la Eurozona y la Unión Europea. Los activos europeos deberían superar a los mercados mundiales, aunque el alza puede estar limitado por el fortalecimiento del euro, que sube un 1,5% debido al resultado de las elecciones. No es de sorprender que al mercado de bonos francés le gustara el resultado, con la caída del diferencial frente al mercado de bonos alemán.
'Frexit' nunca ha sido una idea popular en Francia, como lo demuestra el hecho de que Le Pen haya suavizado su postura sobre este tema, y está claramente fuera de la agenda para los próximos años. Macron fue también el único escéptico sobre el Kremlin entre los principales candidatos de la primera vuelta, lo que facilitará en gran medida la continuación de las relaciones amistosas con Berlín. Por el momento, la economía francesa está experimentando un repunte cíclico, con un fortalecimiento del crecimiento del 1,5% a lo largo de este año. La muy probable presidencia de Macron en Francia dejaría la estabilidad de la Eurozona como riesgo significativo fuera de la agenda política.
Sin embargo, las preocupaciones persisten a medio plazo. Macron no dispone del respaldo de los dos principales partidos políticos. Después de las elecciones parlamentarias de junio, lo más probable es que tenga que trabajar con un gabinete de coalición. ¿Dispondrá de la capacidad de impulsar su modesta agenda económica reformista, o Francia seguirá siendo un rezagado frente a Alemania, incubando riesgos políticos a largo plazo para las próximas elecciones presidenciales?
Ahora los mercados financieros cambiarán el objetivo de su atención hacia Italia, donde el movimiento euro-escéptico de cinco estrellas está liderando las encuestas antes de las próximas elecciones, que deben celebrarse a más tardar en mayo de 2018. Es probable que se de una mayoría parlamentaria euro escéptica, aunque eso es algo diferente de una coalición de gobierno viable.
Léon Cornelissen es economista jefe de Robeco