VALÈNCIA. La inversión en diseño aún se le resiste al conjunto del tejido empresarial valenciano, a pesar de tener empresas referentes en este ámbito y diseñadores de primer nivel. Así lo constatan la Fundación Cotec y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que en su segundo informe sobre la economía intangible en España desvelan que el gasto de las compañías de la Comunitat en estos servicios solo alcanzó, en 2015, el 3,7% del total de su inversión.
El dato sitúa a la autonomía valenciana como la undécima comunidad por inversión empresarial en diseño y, por tanto, la deja muy por debajo de la media estatal. El resultado es, además, igualmente llamativo si se compara con el PIB, ya que del total generado por la Comunitat en 2015 el diseño solo supuso el 0,6%, un resultado inferior al que obtienen otros tipos de intangibles como la inversión en software (1,1%) o en formación del capital humano (0,8%).
El informe, que se detiene a señalar un cambio de tendencia positivo en la inversión de las empresas valencianas en intangibles, muestra no obstante que la importancia que se le concede al diseño continúa aún muy lejos de la que obtiene en Cataluña (4,9%), la Comunidad de Madrid (5,8%) e incluso regiones como la andaluza, donde las empresas destinan a esta actividad hasta el 3,9% de su inversión.
Aun así, bien es cierto que estos datos todavía no miden si el esfuerzo institucional por situar al diseño y la innovación como pilares económicos tiene su reflejo en el ámbito privado, ya que solo alcanzan hasta el primer año del Gobierno del Botànic y dejan fuera hitos como la capitalidad mundial del diseño que logró València para el año 2022.
No es casual que ese éxito haya llegado en un momento de comunión entre las fuerzas políticas y el sector del diseño, que ya a comienzos de 2019 vio cumplida una de sus peticiones históricas con la publicación de un estudio en el que la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) y la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) medían la fuerza de esta industria en territorio valenciano. El resultado era claro: el diseño aporta 3.762 millones de euros a la economía de la Comunitat, lo que supone un 2,1% de su cifra de negocio.
El dato acerca al sector al nivel de otros como la química (2,5%), y lo posiciona por encima de industrias como la de información y comunicaciones (1,9%) o las actividades inmobiliarias (1,2%). Además, de acuerdo con el estudio de la ADCV, en torno al 50% de las empresas de sectores productivos no primarios ha incorporado el uso del profesional del diseño a su dinámica empresarial.
Sin embargo, esta panorámica no se muestra igual de atractiva si se analiza al detalle la situación laboral del diseñador, más próxima a la realidad que dibujan en la Fundación Cotec y el IVIE en su informe. En 2018, el salario medio bruto anual de los sectores productores del diseño se situó en torno a los 20.7012 euros, una cifra ligeramente inferior a la del resto de empleados pese a que hasta el 72% de los diseñadores contratados cuenta con una licenciatura o diplomatura. Ello contrasta además con la productividad por empleado, que se fija en 84.115 euros.
En términos generales, no obstante, la Fundación Cotec y el Ivie sí subrayan en su estudio la "decidida apuesta" de las compañías valencianas por sumarse a la inversión global en intangibles, por lo que señalan su esfuerzo "pese a haber estado tradicionalmente ausente en las primeras posiciones del ranking".
En este sentido, se aprecia un aumento de la inversión muy relevante en activos intangibles como la publicidad y los estudios de mercado, cuyo gasto se sitúa incluso por encima del promedio nacional. Es por este motivo que en el informe presentado este jueves se apunta al interés del tejido empresarial valenciano por mejorar su imagen de marca, una cuestión estrechamente vinculada a estos dos factores.
Otras áreas en las que las compañías de la Comunitat puntúan bien son el capital humano, el I+D y, sobre todo, la estructura organizativa, a la que se destina el 5,4% del total invertido. Esta última cifra ubica a la autonomía valenciana como la tercera por inversión, únicamente por detrás de Madrid y Asturias.
Pero si la Comunitat Valenciana ya comienza a revertir la tendencia que la situaba lejos de la carrera por la inversión en intangibles, el gasto medio en España continúa a niveles muy inferiores en comparación con muchos países europeos. De hecho, en lugares como Reino Unido, Países Bajos o Suecia el gasto empresarial en este tipo de activos ya se sitúa por encima del destinado al de los bienes tangibles, mientras que en España solo alcanzaba, en 2015, el 35% del total.
Asimismo, se aprecia en España una tendencia de inversión distinta a la de otros países, puesto que el gasto se concentra más en publicidad y estudios de mercado, como ocurre también en la Comunitat, y menos en I+D o la formación de los trabajadores.
Pese a ello, la Fundación Cotec y el Ivie coinciden en señalar "un claro proceso de convergencia" de la economía española, ya que España lidera el incremento de la inversión en activos intangibles entre los principales países europeos "a lo largo de las últimas dos décadas". Su dato de crecimiento anual, de hecho, se ubica en el 3,8%, y es superior, por ejemplo, al de países como Francia (2,6%), Reino Unido (2,4%) o Alemania (1,9%).