“Hoy es un día feliz; hemos acabado la búsqueda”
“Hoy es un día feliz; hemos acabado la búsqueda”
VALÈNCIA (EP). Las exhumaciones hechas en el cementerio de Paterna con fondos de la Diputación de Valencia para localizar los cuerpos de represaliados durante el franquismo han hallado restos de 50 personas fusiladas en ese periodo, 49 de ellos en el interior de la fosa 113 y uno en el nicho 45 del recinto —en concreto, un vecino de la Pobla Llarga (Valencia)—. Los trabajos han permitido "confirmar arqueológicamente" datos sobre el modo en el que se realizaban las ejecuciones conocidos por "testimonios orales o escritos".
Así lo ha indicado este miércoles el director arqueológico del equipo encargado de las excavaciones, Miguel Mezquida, en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la diputada provincial de Memoria Histórica, Rosa Pérez, y el presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Fosa 113, Santi Vallés, para dar a conocer los resultados de estos trabajos y de las exhumaciones desarrollados a lo largo de los últimos dos meses.
A las personas que iban a fusilar "las conducían atadas" y "muchas veces recibían golpes antes del fusilamiento"
Mezquida ha afirmado que se ha comprobado que a las personas que iban a ser fusiladas "las conducían atadas" y que "muchas veces recibían golpes antes del fusilamiento" porque "casi todos los cuerpos presentan traumatismos tipo fracturas", así como que los cuerpos tenían "orificios de entrada compatibles con fusilamientos o tiros de gracia —todos los cuerpos encontrados menos dos—". Igualmente, el responsable del equipo que ha hecho las excavaciones —Arqueo Antro— ha señalado que "se ha corroborado" que tras la ejecución se vertía sobre los cuerpos depositados en la fosa cal líquida y que el fusilamiento se producía con "un subfusil usado en esa época por la Guardia Civil", por lo que se estima que era este cuerpo de seguridad el que realizaba las ejecuciones.
Miguel Mezquida ha agregado que entre los objetos encontrados junto a los cuerpos se han localizado "los proyectiles que causaron la muerte de los represaliados", algunas cuerdas usadas para atacar a los represaliados, gafas, botones, un cinturón y una canica. Ha considerado que estos "elementos asociados a los cuerpos ayudarán a identificarlos" junto a las pruebas de ADN que se harán en los restos óseos encontrados y con los muestras tomadas a las familias que buscan a parientes que fueron represaliados por el franquismo.
El arqueólogo ha destacado, como también ha apuntado Santi Vallés, que desde que se iniciaron las excavaciones en el cementerio de Paterna el pasado mes de mayo han ido apareciendo familias de distintas localidades valencianas y de otros puntos de España como Barcelona o Granada. Ambos han resaltado que en las dos últimas semanas han sido "muchas las familias de Ontinyent" que se han puesto en contacto con ellos para buscar parientes.
El ADN de los cuerpos localizados se guardará para poder identificarlos en caso de que no coincida con ninguna familia
Mezquida ha detallado que los trabajos en la fosa 113 de Paterna, la más grande exhumada en la Comunitat Valenciana, acabaron el pasado lunes y que este martes se hicieron comprobaciones "para ver que no quedaba nada". Ha comentado que este miércoles se están trasladando a Madrid "los tres últimos cuerpos localizados" para ser analizados, donde ya están los anteriores, y ha apuntado que se prevé que en un año esté concluido el proceso de identificación. El responsable de la excavación ha subrayado que hasta ahora han sido 26 las familias que se han presentado y que a todas ellas se les cogerán muestras de ADN para cotejarlas con los restos óseos encontrados y poder localizar a sus parientes. Del mismo modo, ha expuesto que todo el ADN de los cuerpos localizados se guardará para poder identificarlos en caso de que no coincida con ninguna de las familias presentadas hasta el momento.
Miguel Mezquida, que ha relatado cómo se han desarrollado los trabajos hechos en la fosa 113, ha manifestado que primero se desmontó el memorial que había sobre ella —ha dicho que esta es "una de las pocas fosas con memorial en el cementerio de Paterna, a diferencia de otras que "no tienen y que son más difíciles de encontrar"— y que después se delimitó su estructura y contorno.
Tras ello, se exhumó a gente que había fallecido por "muerte natural en el primer tercio del siglo XX", en concreto, "cuatro adultos y tres menores" y después se comenzó a trabajar para localizar a los represaliados. Mezquida ha resaltado que "la primera evidencia" de ellos fue "un zapato" encontrado "en la parte más alta de la fosa" y después "restos óseos", así como la cal que cubría los cuerpos.
La primera evidencia de los represaliados fue un zapato hallado en la parte más alta de la fosa
La diputada de Memoria Histórica ha recordado que la Diputación de Valencia es "la primera y única administración pública que subvenciona y lleva adelante la exhumación de fosas" del franquismo y ha mostrado su "satisfacción" y la del resto de su equipo de gobierno —conformado por PSPV, Compromís, EU y València en Comú— por haber contribuido a saldar una "deuda histórica" y a "dignificar a asesinados y torturados" de esta dictadura.
Rosa Pérez ha destacado que ante "la gran cantidad de solicitudes de subvenciones por parte de ayuntamientos y asociaciones" la corporación provincial ha decidido aumentar las ayudas destinadas a exhumaciones, retirada de restos franquistas y creación de lugares de la memoria. Así, ha dicho que a los 230.000 euros destinados en una primera fase hay que sumar los 300.000 euros habilitados para una segunda convocatoria de subvenciones a partir de septiembre.
Mezquida ha afirmado que las ayudas de la Diputación "han permitido que en meses se haya duplicado el número de exhumados en la Comunitat Valenciana", al pasar "de 43 a un centenar". Santi Vallés, por su parte, ha agradecido la "valentía" de la institución provincial para ayudar a cerrar el "duelo" y el "trauma heredado" de muchas familias, así como la profesionalidad y humanidad del equipo de arqueólogos y antropólogos que han trabajado en Paterna.
"Estamos hablando de derechos humanos", ha dicho Vallés, que ha señalado que los represaliados, "además de familiares eran alcaldes, concejales, sindicalistas o trabajadores cuyo único delito fue ser fieles a la democracia". Ha considerado que la lucha por recuperar sus cuerpos debe ser "colectiva" y ha pedido que el cementerio de Paterna sea un centro para la memoria histórica y que se cuiden "los testimonios orales" de la época franquista.
“Hoy es un día feliz; hemos acabado la búsqueda”