Las galerías de arte de València ante el nuevo escenario cultural

VALÈNCIA. Las galerías de arte contemporáneo se preparan para la próxima edición de Abierto València, una cita enmarcada en el cambio de ciclo político, un renovado mapa expositivo y, también, un gran reto que se mantiene en el tiempo. Será a partir del 22 de septiembre cuando se celebre la tradicional apertura de curso expositivo de las galerías, una 11ª edición que dejará una fotografía en la que se incorporará el nuevo conseller de Cultura, Vicente Barrera, del partido de extrema derecha Vox, así como el nuevo ‘capitán’ cultural del Ayuntamiento, un espacio que previsiblemente ocupará el popular José Luis Moreno. Ocho años después, cambian los interlocutores, nuevos dirigentes que tendrán en Abierto València uno de sus primeros actos  “Los cambios se producen a lo largo de la vida y hay que adaptarse a ellos. Estamos a la espera de poder reunirnos tanto con Barrera como con el Ayuntamiento para contarles nuestros proyectos. Creo que nos apoyarán, sin ninguna duda”, explica Rosa Santos, presidenta de la Asociación Valenciana de Galerías de Arte Contemporáneo (LaVac). La galerista lidera al sector en este momento de transición política, un cambio en el que espera “mantener” el dialogo con la administración pública, a quienes les lanza una reflexión: “Que tengan en cuenta que las galerías de arte cuidamos a los artistas de hoy que serán el patrimonio del futuro”.

Los cambios en este 2023 pasan por el gobierno autonómico y local y, también, en la propia composición de la asociación. Un año más, el mapa galerístico valenciano muta. Al reciente cierre de la joven galería The Liminal se suman noticias que dejan un mejor sabor de boca, pues al circuito de este Abierto València se suman tres galerías. Desde Altea se incorpora el espacio Casa Bancal, que presentará la obra de Eduardo Infante en el Centre del Carme, espacio que se ha convertido en la sede temporal de las galerías de fuera de la ciudad en las últimas ediciones de Abierto València. Junto a ella, de hecho, también presentarán sus propuestas en septiembre la galería de Altea Isabel Bilbao, de la mano de María Muñoz, y la castellonense Espai Nivi Collblanc, con un proyecto que reunirá a Mónica Jover, Juan Ricardo Mejias y Juan Falcon. También se incorpora a la asociación este curso Volta Art Gallery con una exposición de Miguel Angel Erba, y Galería Ana Serratosa, que presenta la obra de Shirin Salehi.

A estas nuevas incorporaciones, claro, se suma la programación del resto de galerías que da forma a LaVAC y que, con sus propuestas, darán forma a esa nueva fotografía del arte contemporáneo que se cuenta desde València. Este ‘menú’ le da forma la galería Alba Cabrera, que contará en la sala principal con Jaume Cremades y en la sala superior con Francesca Poza; Galería Thema con Ylana Yaari; Luis Adelantado con Adrián Guerrero; Jorge López Galería con la artista Valeria Maculan; Tuesday to Friday con Martin Kačmarek; House of Chappaz con Ovidi Benet; Rosa Santos con Elena Aitzkoa; Galería Vangar con Adrián Jorques; Benlliure con Manuel Hernández Mompó; La Mercería con Óscar Seco; Set Espai d’Art con Laia Abril; Galería Cuatro con Gemma Alpuente; Gabinete de Dibujos con Tania Blanco y Shiras Galería con Toño Barreiro en la Sala Principal y Julio Galeote y Ana Rod en el Espacio Refugio.

Un coleccionismo local que no despega 

A las novedades también se suman algunos retos mantenidos en el tiempo que tienen que ver no solo con el ámbito expositivo, sino con aquel mercado del arte menos visible. “El coleccionismo privado en la Comunitat Valenciana no es muy abundante, con lo que siempre nos vemos obligados a buscar en el panorama nacional e internacional esas posibles ventas. Desde hace años trabajamos para que ese coleccionista valenciano se produzca, pero es verdad que nos cuesta mucho”, refleja Santos. En este sentido, apunta a la importancia de los distintos eventos y ferias, con ARCO Madrid como máximo exponente en España, para animar las ventas entre las galerías valencianas, unos circuitos clave para paliar un acercamiento local más tímido. “Nos cuesta mucho llegar a los coleccionistas el resto del año, por eso es tan indispensable generar eventos en los que el arte contemporáneo tenga visibilidad”. 

En este sentido, en la Comunitat se han impulsado proyectos como la Feria Marte, que hace apenas unos días reunió en Castelló a una quincena de galerías, o el salón Paper, dedicado exclusivamente a las piezas realizadas con papel, citas que cumplen con esa idea de encuentro del sector aunque, ciertamente, con un alcance más bien local. “Marte, por ejemplo, genera un público que puede ser interesante para Castelló. Son eventos puntuales que generan un poquito de movimiento y, también, venta. Lo ideal, en cualquier caso, es que ese compromiso del coleccionista se diese durante todo el año”, reflexiona la presidenta de la asociación.

La fotografía del coleccionismo también pasa por los cambios del mapa cultural de València a gran escala. Esta misma semana se cumple el primer aniversario desde que CaixaForum València abriera sus puertas al público en el Ágora de la Ciutat de les Arts i les Ciències. No es el único espacio que huele a nuevo. Previsiblemente, el próximo mes de noviembre se inaugurará el Centro de Arte Hortensia Herrero, que presentará la colección formada por la Fundación Hortensia Herrero en un renovado Palacio Valeriola, una colección que suma firmas como Manolo Valdés, Tony Cragg o Jaume Plensa y que ha crecido, además, de la mano de Abierto València mediante uno de los premios de adquisición. 

La otra cara de la moneda la protagoniza Bombas Gens. El centro impulsado por la Fundació Per Amor a l’Art encara su sexto año de vida con muchas preguntas por responder tras el anuncio de una futura donación de parte de su colección a la Generalitat –todavía por concretar- y la marcha de su directora artística, la portuguesa Sandra Guimarães, que cambiará en los próximos meses el centro valenciano por el nuevo Museo Helga de Alvear, en Cáceres. “Lo que está pasando ahora es una transformación del espacio que se creó. Fue muy positivo lo que pasó con Bombas Gens en esta ciudad, es un espacio maravilloso con una colección magnífica”, reflexiona Santos, quien apunta que, en términos globales, estos movimientos a gran escala han sido muy positivos. “El panorama de la ciudad den torno al arte contemporáneo es muy bueno y que existan ejemplos como estas colecciones tan potentes y valencianas es muy positivo”.