VALÈNCIA. Las licitaciones de obra pública en la Comunitat Valenciana se mantienen en mínimos en lo que llevamos de año. Si en el primer trimestre de este 2019 la Cámara de Contratistas de la Comunitat (CCCV) advertía en un informe del desplome de las inversiones del Gobierno en obras públicas en la región en un 77% en comparación con el mismo periodo del año anterior, con un total de 21,87 millones frente a 94,94 millones en 2018, la inversión hasta agosto ha repuntado levemente, pero sigue manteniendo a la Comunitat a la cola del total nacional representado el 3,61%.
Según un informe de los contratistas valencianos, de los 4.507,7 millones licitados en el periodo enero-agosto de 2019, la Comunitat recibió 163 millones, lo que supone un 71,8% menos respecto al mismo periodo de 2018 cuando se invirtieron 578 millones. Unas cifras que relegan a la región valenciana a la parte baja de la inversión total del Estado por comunidades autónomas. Una situación que, según señalan, "prácticamente no ha cambiado nada en septiembre", mientras que a nivel nacional la licitación ha aumentado un 47,4% hasta los 4.507,7 millones de euros.
Por autonomías, la valenciana se sitúa la décima en el ranking que encabeza Cataluña que en este periodo ha recibido 656,9 millones del Gobierno para obra pública, el 14,5% del total. Le sigue Madrid con 597,6 millones, el 13,25%; Castilla León con 530,62, el 11,77% del total y en cuarta posición está Murcia con 426,8 millones, el 9,46%. En cambio, la Comunitat Valenciana con 163 millones representó el 3,61%, un porcentaje "insultante", según el presidente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés. "Nuestra participación en la licitación nacional ha pasado del 18,90 % en el año 2018 al sonrojante 3,61 %", critica.
Y es que pese a que admite que el actual contexto político no es el más favorable, con una nueva convocatoria electoral a la vista el próximo 10 de noviembre y sin unos nuevos Presupuestos Generales del Estado este año, denuncia que en comparación con otras regiones con una mayor inversión estatal "los valencianos somos la cola del ratón". "Estamos completamente defraudados porque esperábamos que se nos reconociera por nuestro peso poblacional y PIB, especialmente teniendo un ministro de Fomento, José Luís Ábalos, valenciano", señala.
De los 163 millones licitados por el Gobierno en la autonomía valenciana hasta agosto, el grueso corresponde a Fomento, 135,9 millones de los 3.751,8 millones invertidos por este departamento, lo que supone el 3,62% del total. Principalmente esta cuantía se destinó a carreteras, Adif, Aena y autoridades portuarias, así como obras menores de Renfe. Tras este Ministerio están Transición Ecológica con 14,5 millones licitados; Trabajo (5,1 millones); Hacienda y Administración Pública (3,4 millones); Defensa (1,6 millones) y Agricultura, Pesa y Alimentación con millón de euros.
En cambio, la Generalitat Valenciana ha aumentado en cerca de un 60% su inversión en obra pública hasta alcanzar los 257,4 millones hasta agosto, una cifra muy superior a los 161 millones licitados en el mismo periodo del año anterior. Las administraciones locales también han dado un impulso a su inversión con 434 millones, un 93,73% más que hasta agosto de 2018.
Ante esta situación, Miñés recuerda al ministro de Fomento que días antes de las elecciones del pasado 28 de abril les prometió licitar "de inmediato" la duplicación de la N-220 de acceso al aeropuerto de Valencia y su conexión con la V-30. "Un expediente, enviado desde la Demarcación de Carreteras, que está en Madrid en el Ministerio a falta de voluntad política y presupuesto desde hace 14 meses", señala.
Asimismo, recuerda que ya en una misiva enviada el pasado mes de julio al secretario general de Infraestructuras de Fomento, Julián López, solicitaron la licitación de tres obras fundamentales para la Comunitat cuyos proyectos constructivos ya están en la mesa del Ministerio. Se trata de la mejora de la N-238 entre el Peaje de Vinaroz de la AP-7 y la N-340 (Castellón) y que supone una inversión aproximada de 14,87 millones; la duplicación de la N-220 de Acceso al Aeropuerto de Valencia por 94,63 millones y la ampliación a un tercer carril por calzada de la A-7 entre Crevillente-Orihuela y Benferri (Alicante), una inversión aproximada de 81,6 millones. Una obras que, según lamenta Miñés, no se han atendido por parte de Fomento. "Ya estamos finalizando 2019 y no se activa ninguna licitación de carreteras en la Comunitat", critica.