MADRID, (EP). No sólo la iluminación de los edificioes puede afectar a las aves migratorias. Una investigación publicada en 'The Auk: Ornithological Advances' demuestra que incluso las luces artificiales a nivel del suelo pueden afectar a las aves que pasan por encima durante la noche.
La mayoría de las aves migran por la noche y la luz artificial altera las migraciones en una variedad de maneras, descolocando las capacidades de navegación natural de las aves e, incluso, llevando a colisiones fatales con los edificios.
La mayor parte de la investigación sobre cómo afectan las luces a las aves se ha centrado en las luces de las estructuras altas como rascacielos y torres de telefonía móvil, pero la mayoría de las luces artificiales están en realidad cerca del nivel del suelo, luces de la calle, luces de los porches y faros de los coches, entre otros.
Los investigadores Matt Watson, David Wilson y Daniel Mennill, de la Universidad de Windsor, en Canadá, registraron las llamadas durante el vuelo de las aves migratorias durante la migración de otoño de 2013 en el sur de Ontario, Canadá, comparando los sitios con y sin luces artificiales a nivel del suelo.
El análisis de 352 horas de grabaciones, con llamadas de al menos 15 especies de aves, revelaron significativamente más llamadas durante el vuelo en sitios iluminados que en sitios oscuros. "Al dirigir los micrófonos al cielo nocturno, podemos estudiar las aves migratorias basándonos en los sonidos suaves que producen durante el vuelo --relata Mennill--. Esta sencilla técnica ofrece una oportunidad especial porque podemos identificar especies concretas de aves, o grupos de especies, utilizando una tecnología bastante simple".
"Fue muy emocionante encontrar que incluso las luces antropogénicas a bajo nivel afectan a la detección de llamadas de aves migratorias", agrega Watson. Sus resultados tienen varias explicaciones posibles: las luces a nivel del suelo podrían desorientar a las aves, haciendo que se llamen con más frecuencia y disminuyan su altura en su intento de enderezarse sí mismos, o que en realidad pueda ser una atracción adicional de pájaros, como ya se ha documentado con luces a mayor altura.
En cualquiera de los casos, las luces artificiales están haciendo que las aves migratorias gasten energía, lo que podría afectar sus posibilidades de sobrevivir a su viaje. Este estudio pone de relieve la importancia de estudiar las consecuencias para la vida silvestre cuando las actividades humanas alteran el medio ambiente natural.
"La luz antropogénica tiene profundos efectos en los animales salvajes. Para las aves migratorias, sabemos que las luces en la parte superior de los rascacielos, torres de comunicación y faros desorientan y atraen a las aves", dice Mennill. "Nuestro trabajo revela por primera vez que incluso las luces de baja intensidad del sueño influyen el comportamiento de las aves migratorias por encima", concluye.