VALÈNCIA. La presencia de las regiones y concretamente de las mancomunidades y ayuntamientos en Europa y en el reparto de sus fondos. Sobre ello giró el desayuno informativo desarrollado este lunes en el Hotel SH Valencia Palace, organizado por Valencia Plaza y la Mancomunitat de l'Horta Sud. Con motivo de la aprobación del programa operativo 2021-2027 de la Unión Europea, los concurrentes a la cita mantuvieron una charla sobre las posibilidades tanto de las administraciones más pequeñas como del tejido asociativo y empresarial para acceder a los fondos de gestión directa, pero también de concurrencia competitiva, del presupuesto europeo de los próximos siete años.
Al evento acudieron la presidenta de la mencionada Mancomunitat, Eva Sanz, y el presidente de la comisión de Asuntos Europeos de la misma, Bartolomé Nofuentes, junto al vicepresidente de la Diputación de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, y diferentes representantes de otras mancomunidades: el presidente de la de la Ribera Alta, Txema Peláez, y su homóloga en Camp de Túria, María Dolores Celda.
También estuvieron el alcalde de Rafelbunyol, Fran López; el director de la Fundació Horta Sud, Julio Huerta; el gerente de la Federación de Polígonos Industriales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), Diego Romá; el director del Foro Empresarial de l'Horta Sud, Paco Pons; la vocal de la asociación empresarial de Torrent, Laura Catalá; la presidenta de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en Valencia, Eva Blasco; la presidenta de la Asociación de Empresarios de Camp de Morvedre (Asecam), Cristina Plumed; el director del Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA), Juan Bolós; y el socio fundador de Crea 360, Rafa Montaner.
Fue Eva Sanz, la presidenta de la Mancomunitat de l'Horta Sud, la que abrió el debate con declaraciones contundentes: "Hay que pasar a la acción en Europa", señaló, para recordar más tarde que los fondos europeos "siempre han sido una ayuda importante para nuestros municipios y el desarrollo de nuestras comarcas". Y según Sanz, además, tras la crisis pandémica de coronavirus, esta línea de financiación será "todavía más importante". En ese sentido, insistió en la necesidad de estar más presentes en el reparto de fondos y recordó que, en esta estrategia presencial, la Mancomunitat de l'Horta Sud ya lleva mucho avanzado: es la primera mancomunidad de España que tiene una sede en Bruselas.
Unas tesis que no pudo más que acentuar el presidente de la comisión de Asuntos Europeos de dicha mancomunidad, Bartolomé Nofuentes. Por su lado, aseveró que hasta el momento, "lo único que hemos hecho ha sido esperar a que se aprueben directivas y luego intentar enmendarlas". "Esa no es la estrategia", dijo, para apuntar a continuación que es imprescindible "elevar [en Europa] debates sobre asuntos de nuestro interés". Y para ello, insistió, hay que estar organizados y planteó la constitución del "mayor partenariado de gobernanza multinivel" en este sentido.
A juicio del vicepresidente de la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, hay que conseguir que Europa "se involucre de verdad en el euromunicipalismo, porque la unidad de todos va a ser clave, como la vertebración territorial y tener presencia". El objetivo, a la postre, es intentar "conseguir los máximos recursos posibles" y para ello es imprescindible "ser fundamentales". En este sentido, puso en valor algunas líneas que considera ejes vertebradores de las políticas que se necesitan implementar, con el fin de conseguir una "Europa social" y avanzar en muchos ámbitos como el del transporte.
Para el director del Foro Empresarial de l'Horta Sud, Paco Pons, el tejido empresarial necesita que se avance en diferentes asuntos de calado. En primer lugar, solicitó que se facilite el acceso de las organizaciones pequeñas para participar en el reparto de fondos, "tanto en I+D+I como en infraestructuras". Y por otra parte, Pons insistió en la necesidad de "homologar consultoras para que se haga más sencillo y accesible acudir a por fondos europeeos".
En su intervención, el gerente de la Federación de Polígonos Industriales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), Diego Romá, puso sobre la mesa determinadas deficiencias que sería preciso corregir en los próximos años para poder avanzar en la consecución de fondos. "En la diputación y en los ayuntamientos hace falta staff", aseveró: "No tenemos contactos con la Unión Europea con ayuntamientos y con empresas". "La UE está muy lejana", opinó Romá, quien sí dijo que Europa tiene "muchas oportunidades de financiación que no están llegando aquí". Uno de los motivos, subrayó, es la falta de técnicos en las administraciones más próximas, lo que motiva estar "huérfanos de contacto", señaló.
El presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, apuntó que en la mancomunitat se están haciendo medio centenar de proyectos europeos, tanto participando como líderes de los mismos o como socios. Se trata, detalló, de proyectos educativos, turísticos, etcétera, y "gracias a ellos han surgido algunos departamentos". Sobre ello, explicó, como adelantaba Romá, que en efecto las administraciones tienen "una carencia muy grande: no podemos presentar proyectos si no tenemos gente preparada". Por ello, apuntó la necesidad de los ayuntamientos de contar con departamentos específicos para proyectos europeos, pero también las administaciones de rango superior como las mancomunidades: "Tenemos que mancomunar una oficina de proyectos europeos para los más pequeños".
A esta autocrítica se sumó la presidenta de la CEV en Valencia, Eva Blasco, que entonó el mea culpa: "No hemos sido conscientes de lo que significaba Europa". Admitió cierta "desafección" con algunas dinámicas establecidas y eso ha llevado "a no usar sus potencialidades". Por ello, insistió, lo primero es "estar en la toma de decisiones" porque "muchas de las normativas se han hecho teniendo en cuenta otras realidades empresariales a la española o a la valenciana". Y además, apuntaló la idea de que las pymes"serán claves en la recuperación", por lo que solicitó a todos los presentes "actuar coordinadamente con proyectos que puedan hacerse realidad".
El alcalde de Rafelbunyol, Fran López, recordó que el impulso de proyectos europeos es algo que se lleva escuchando desde hace un lustro aproximadamente. "Llegamos muy tarde y sigue sin haber esa estrategia a nivel global entre empresariado, sociedad civil, universidades y administraciones", lamentó el primer edil de la localidad. Aquí, dijo, "las administraciones locales estamos en lo urgente, y no atendemos lo importante", lo que causa cierta frustración. En esa línea sustentó la necesidad del impulso a un partenariado fuerte para entrar en los requisitos del programa operativo de la UE hasta 2027.
La intervención del socio fundador de Crea 360, Rafa Montaner, puso sobre la mesa uno de los principales problemas en cuanto a fondos europeos se refiere: los bajos niveles de ejecución. "Cuando llegan los fondos, tenemos problemas para ejecutarlos". Causas pueden haber muchas, pero Montaner se centró, por ejemplo, en que "las pymes no están preparadas: no estamos cerca de Europa y no conocemos las prioridades". Por ello solicitó a las administraciones ejercer de intermediador en este proceso y reconoció que la Diputación de Valencia se ha puesto manos a la obra.
El director de la Fundació Horta Sud, Julio Huerta, señaló por su parte que es imprescindible "marcar una agenda política en Europa y tener una actitud proactiva". Lo primero, a su juicio, es "tener una agenda en nuestro territorio, y me da la sensación que no lo hay". También indicó que es urgente extender la cultura de la participación y la gobernanza y aseguró que la estructura asociativa del territorio valenciano es bastante débil, lo que dificulta la constitución de partenariados influyentes. Por ello, aseveró que se ha de caminar hacia un "cambio estratégico en el fortalecimiento del tejido asociativo porque vamos a necesitarlo para la gobernanza".
Se sumó la presidenta de la Asociación de Empresarios de Camp de Morvedre (Asecam), Cristina Plumed, para incidir en la falta de coordinación: "Estamos totalmente desorganizados", aseveró. Por ello, la asociación ha pedido hacer un lobby conjunto en el Ayuntamiento de Sagunto y conseguir así acceso a os fondos europeos y otras ayudas similares. "En la comarca, cada ayuntamiento va por su cuenta, estamos en pañales por completo". Todo, pese a que la zona es un área "con mucho potencial de crecimiento". De ahí que solicite también a las administraciones una suerte de oficina de asesoramiento para guiar al sector empresarial en el buen camino.
Desde la asociación de empresarios de Torrent, Laura Catalá no ceja en insistir: "Tenemos que instar a las administraciones a que nos ayuden; es importante que haya cohesión entre los entes locales y las asociaciones, porque si no nos movemos y presionamos nosotros, es difícil dar a conocer lo que queremos". Para Catalá, ir cada uno "a su bola" provocará perder mucho dinero en ayudas y líneas de inversiones productivas.
Una idea sobre la que abundó también el director del Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA), Juan Bolós, quien lamentó la falta de cultura participativa: "Es triste ver cómo la sociedad valenciana no está acostumbrada a participar", dijo, para apuntar más tarde que uno de los motivos por esta dejadez es que "no se cree que van a llegar los fondos", especialmente por los "farragosos trámites burocráticos y los criterios exigentes que se piden". "Hay mucha gente que preferiría dejar perder el dinero a participar de esta estrategia", asegura. En esta línea, solicita "culturizar y enseñar que la sociedad civil puede influir en el reparto y objetivos de estos fondos".