El pintor Antonio Ferri y el alcalde de Bocairent (Valencia), Josep-Vicent Ferre, han firmado el acta de donación de 125 obras para la colección museogràfica trata estilos desde el quattrocento italiano hasta abstracto
VALÈNCIA. El pintor valenciano Antonio Ferri ha firmado un acuerdo legal con el alcalde de Bocairent, Josep-Vicent Ferre, por el cual dona 125 de sus obras al Museo Gráfico de Bocairent. El documento, formalizado ante notario, lega de forma "pura, simple, a título gratuito e irrevocable" las piezas depositadas en el museo.
El Museo Gráfico de Bocairent se encuentra ubicado en el barrio medieval de la población de la sierra de Mariola, entorno de gran interés turístico y en un edificio protegido. Las obras, se podrán visitar gratuitamente los fines de semana bajo previo aviso a través de la oficina de turismo. Este acuerdo es una de las últimas labores que hace el alcalde del Bocairent antes de las elecciones del domingo "por la perdurabilidad del legado".
"El único requisito es que el consistorio se encargue de la exposición, la difusión, la conservación, la comunicación pública y la explotación del legado" explica el concejal de cultura Jose María Beneyto.
De esta forma, Bocairent recibe una colección de un valor pictórico "inigualable", que muestra la evolución del arte de Antonio Ferri desde sus inicios; pero, sobre todo, de su obra de madurez, puesto que un gran número de piezas están fechadas en el período 2008-2018, destaca el primer edil, Josep-Vicent Ferre.
Por eso, expresa públicamente "el agradecimiento de todo el vecindario al pintor por su consideración hacia la población donde vivió su niñez y adolescencia, así como la huella perpetua que deja para disfrute del pueblo".
La colección se estructura en tres áreas temáticas. La primera está integrada por 32 cuadros inspirados en el Quattrocento italiano que configuran el estilo pictórico más diferenciador de la producción del creador.
En segundo lugar, L'essencial del gest recoge 39 piezas desde los años 80 hasta el 2012 que ilustran el tránsito del pintor, así como los diferentes géneros trabajados a lo largo de una trayectoria muy fecunda.
Por último, el bloque más numeroso (54 obras) está dedicado a la abstracción, el estilo que mayor fama internacional ha reportado a Antonio Ferri, con una "explosión de colores vivos y formas diversas que captan enseguida la atención del visitante".
Este reconocimiento queda reflejado en exposiciones celebradas en países como Dinamarca o en los Estados Unidos ya desde los años 70, concluyen desde el Ayuntamiento.
Esta pluralidad artística se debe a que el autor "sentía en ocasiones que su deber con determinada corriente estilística ya había acabado. No tiene que ver con que me aburriese, si no porque me gustaba cambiar" explica Ferri. "Aunque he sido muy infiel a mi mismo, siempre he hecho incursiones cuando he querido", concluye.
La principal preocupación del pintor era que al haber nacido en Ontinyent, sus obras se trasladasen allí. Con este acuerdo, se quedarán en Bocairent para siempre, en el lugar donde vivió desde que tenía un año.