Ximo Puig, a la entrada de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPVVALENCIA. El viraje hacia la abstención para que Mariano Rajoy pueda gobernar que está realizando el PSOE -o al menos buena parte de él- se vio en cierta manera secundado este lunes por muchas de las opiniones que se vertieron en la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV.
Así, y pese a que el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha manifestado públicamente y en reiteradas ocasiones su inclinación a rechazar esta posibilidad, lo cierto es que la mayoría de las intervenciones que se produjeron en la citada Ejecutiva apelaron, con mayor o menor vehemencia, a la necesidad de facilitar un gobierno de España aunque fuera con Rajoy al mando para evitar así unas terceras elecciones.
El dilema es evidente para el PSOE. La abstención implica un desgaste que a buen seguro aprovecharán otras fuerzas como Podemos pero, al mismo tiempo, la posibilidad de encarar de nuevo unos comicios sitúa a la formación del puño y la rosa frente a un examen que pocos se atreven a encarar con dosis de optimismo.
En este sentido, Puig intervino en la Ejecutiva para exponer su tendencia a la negativa a favor de Rajoy, pero tal y como ha hecho en estos días, abrió la puerta al debate con sus compañeros en la dirección del partido.
Así, diferentes fuentes del PSPV presentes en el encuentro señalaron que las intervenciones favorables a la abstención fueron más numerosas que las que defendieron mantener el 'no' a Rajoy. Entre los primeros, los que más claramente se manifestaron en este sentido fueron el vicesecretario y portavoz, Francesc Romeu, el alcalde de Villarreal, José Benlloch y los diputados nacionales Ciprià Ciscar y Artemi Rallo.
En esta línea también se pronunciaron, aunque con menos rotundidad, el exportavoz municipal y ahora delegado de Asuntos Europeos, Joan Calabuig, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, o el exdiputado y cogerente de Divalterra, Víctor Sahuquillo. Aunque no tomó parte en esta reunión, fuentes socialistas apuntaron a que el expresidente de la Generalitat Joan Lerma también se inclina por esta postura.
Por otro lado, defendieron una posición más próxima al 'no' a la abstención el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, el secretario general de Joves Socialistes y miembro de la Gestora Federal, José Muñoz, el síndic en Les Corts, Manolo Mata, y el secretario general provincial de Alicante, David Cerdán, quien en su intervención rechazó además la opción de consultar la cuestión a la militancia.
Por otro lado, vario dirigentes del PSPV-PSOE de la provincia de Valencia, autodenominados "lobby socialista 3.0", reafirmaron este lunes su "no" a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y expresaron su voluntad de que esta decisión sea consultada y refrendada por la militancia del PSOE, en un proceso con "mayor transparencia y participación de las bases".
Así lo pusieron de manifiesto alcaldes, concejales, cargos orgánicos y dirigentes socialistas de las comarcas de Requena-Utiel, la Hoya de Buñol, el Valle de Ayora, l'Horta Sud, l'Horta Nord, la Ribera, la Costera-Canals, los Serranos y Valencia, en un acto en Silla para hacer ver su "firme oposición" a que el PSOE facilite con su abstención un gobierno del Partido Popular, según informó el colectivo en un comunicado.
De hecho, este grupo advirtió de que "permitir que el PP continúe en el poder es condenar al país a cuatro años más de políticas de recortes en servicios sociales y de leyes restrictivas para los ciudadanos".
En este sentido, el diputado provincial Bartolomé Nofuentes, portavoz del "lobby" y uno de los firmes partidarios de Pedro Sánchez, señaló que una abstención de los socialistas que ponga a Rajoy al frente del Gobierno "va en contra de los principios del socialismo y de lo que nuestras bases reclaman". Unas bases que, reclamó, "deberían tener un papel más activo dentro del partido".
