VALÈNCIA. La sentencia de la pieza conocida como Época I del caso Gürtel no solo ha provocado que el PSOE interponga una moción de censura contra Mariano Rajoy, y que el socio de gobierno de los populares, Ciudadanos, de por ‘liquidada’ la legislatura, sino que además, las peticiones de prisión entran de lleno en la citada moción. El motivo es que el tribunal que debía decretarlas o no este lunes tiene discrepancias y, a excepción de Luis Bárcenas, Guillermo Ortega y Alberto López Viejo a los que sí ha enviado a la cárcel, el resto de condenados deberán esperar al miércoles, a 24 horas del debate por la moción, para saber si ingresan o no en prisión.
Entre las personas que esperan a conocer su futuro se encuentra Rosalía Iglesias, la mujer del extesorero del PP Luis Bárcenas, que ha sido condenada a una pena de 15 años de prisión. La entrada en la cárcel de Iglesias mantiene en vilo al Partido Popular, ya que sobrevuela el rumor de que si ella entra en prisión, Bárcenas dinamitará el PP. Si bien parece que, por el momento, el extesorero apuesta más por esperar a que el Supremo resuelva, el miedo se ha instalado en Génova 13.
Además, fuentes de Ciudadanos y del PSOE han informado a Valencia Plaza que la sentencia obviamente formará parte de su discurso en el pleno del jueves, pero que en ambas formaciones esperan la decisión del tribunal con respecto a las prisiones para presionar todavía más al partido de Mariano Rajoy. El motivo ha sido la decisión del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, de utilizar su voto de calidad para dejar fuera al magistrado ponente de la sentencia José Ricardo de Prada ser parte del tribunal que decreta las prisiones preventivas.
Desde que saliera la sentencia, los populares han presionado para que De Prada no se acerque al caso otra vez. Una frase bastante recurrente entre los dirigentes del partido conservador ha sido “la cagamos dejando que redactara la sentencia”, en referencia a que el CGPJ sí que votó a favor de que formara parte de la redacción de la sentencia pese a encontrarse, desde el pasado 23 de abril, en situación de servicios especiales en la carrera judicial tras pedir una plaza para participar en los tribunales internacionales de Naciones Unidas.
La otra duda que planea, y que tiene más que moscas a PSOE y Ciudadanos, es qué decisión se tomará respecto de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias. Según se refleja en el auto de prisión de su marido, los magistrado creen que “a la vista de los años de prisión que acumulan las distintas penas por las que ha sido condenado Luis Bárcenas, relativas a delitos todos ellos de corrupción, con penas que superan los 30 años, considera el tribunal que se incrementa el riesgo de fuga del mismo, máxime teniendo en cuenta el entramado financiero y societario organizado para la sustracción de sus fondos, y que parte de ellos no se ha conseguido su localización, por lo que a fin de evitar el referido riesgo de fuga, procede a su ingreso en prisión”.
Rosalía Iglesias está condenada a 15 años de cárcel por delitos fiscales, de los que deberá cumplir nueve, el triple de la mayor de las penas que es de tres años. La pena es elevada por lo que en caso de dejarla en libertad, los magistrados deberán realizar lo que se conoce como ingeniería procesal, pues las cuentas a su nombre más la condena tienen difícil encaje en un auto de libertad.
Y por si todo eso fuera poco, tienen como precedente las prisiones preventivas de la sentencia de Fitur, que acabaron con Álvaro Pérez, Pablo Crespo y Francisco Correa en la cárcel por los mismos motivos que ahora el tribunal no es capaz de alcanzar un acuerdo respecto a la mujer de Bárcenas. Pero no será hasta el próximo miércoles, en plena vorágine de la moción de censura que se sabrá si los 13 condenados que faltan ingresan o no en prisión. Lo que sí es seguro es que esta sentencia entrará de lleno en el Congreso de los Diputados esta semana.
Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción ha argumentado que apoyará al denunciante de la Gürtel, José Luis Peñas, si solicita un indulto por su colaboración con la Justicia, ya que su testimonio, su denuncia y sus grabaciones han sido piezas fundamentales para conseguir las condenas. Peñas ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión en Época I.
Sin embargo, el exconcejal popular es plenamente consciente de que quienes tienen que firmar su indulto son el gobierno de Mariano Rajoy. El mismo gobierno que él ha ayudado a dinamitar así que es plenamente consciente de que las posibilidades de que ese indulto vaya adelante pasan porque la moción de censura prospere o porque haya un adelanto electoral que eche del gobierno a Rajoy.