BARCELONA (EP). Las protestas convocadas contra la sentencia del 1-O ante las sedes de la Delegación del Gobierno en Barcelona y las subdelegaciones en Girona, Tarragona y Lleida la tarde de este martes han acabado con graves altercados y cargas policiales, y han dejado al menos a tres detenidos.
Los disturbios más graves se han producido ante la Delegación en Barcelona donde grupos violentos y encapuchados han intentado superar el cordón de seguridad que protegía el edificio, y según un balance del Sistema d'Emergències Mèdiques (Sem), a las 21 horas había tres heridos.
Al margen de esa movilización, ANC y Òmnium han convocado un acto cerca de la Delegación del Gobierno, aglutinando en total unas 40.000 personas, y grupos reducidos de vándalos son los que finalmente han protagonizado los disturbios en esta zona.
Tras casi dos horas de lanzamientos contra los antidisturbios e intentos de superar la valla, los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han dispersado a los manifestantes y se han producido carreras en el centro de la ciudad, con varias hogueras y destrozos.
En Girona, unas 9.000 personas, según la Policía Local, se han concentrado ante la subdelegación y también ha habido incidentes y cargas policiales protagonizados por grupos reducidos que han hecho lanzamientos de objetos hacia la línea policial.
También ha habido incidentes en Tarragona protagonizados por unas 500 personas ante la Subdelegación, en la plaza Imperial Tarraco, con lanzamientos hacia el cordón policial que protegía el edificio y cargas policiales para dispersar a manifestantes, que han quemado contenedores y han hecho barricadas.
En Lleida ha habido 6.000 concentrados en el momento de máxima afluencia ante la Subdelegación y los Mossos han cargado con porras después de que grupos reducidos hayan tirado velas, cristales, latas y ramas de árbol al cordón policial, además de quemar una bandera española y algunos contenedores.
Más de 20 hogueras arden en el centro de Barcelona sobre las 23 horas, durante las movilización que habían convocado los CDR para este martes por la noche cerca de la Delegación del Gobierno, y provocan grandes columnas de humo.
Cordones policiales de Mossos d'Esquadra y de Policía Nacional han impedido en todo momento que los activistas llegaran a la fachada de la Delegación, y los disturbios han empezado ante esos cordones, con las primeras hogueras.
Con el tiempo, los manifestantes se han ido alejando de lugar y dispersándose, mientras iban creando nuevas hogueras con contenedores, cartones, mobiliario urbano y otros objetos, incluidas motos.
Pasadas las 23 horas, los Bomberos de Barcelona siguen desplanzándose de un lado a otro apagando hogueras, y el tráfico queda cortado en algunas calles; en otras, los vehículos esquivan los obstáculos.
Al principio de los disturbios ha habido cargas, pero pasadas las 23 horas los furgones policiales se limitan a pasar por las calles afectadas, con golpes de porra puntuales.
Al menos un joven manifestante se ha quemado en el brazo y compañeros suyos le han tirado agua.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha asegurado este martes a última hora que los incidentes en Cataluña están siendo coordinados por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña.
En un comunicado remitido a última hora de este martes, el Ejecutivo ha aseverado que es evidente que los disturbios no están siendo provocados por "un movimiento ciudadano pacifico", sino que están coordinados "por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña".
En este sentido, desde el Gobierno han señalado que "una minoría esta queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas, especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida" después de conocer la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés'.
Asimismo, desde Moncloa han aseverado que "la violencia de esta noche está siendo generalizada en todas las protestas" y que "grupos violentos de manifestantes han atacado las sedes de las subdelegaciones" del Gobierno en Tarragona, Girona y Lleida, "y están provocando destrozos y actos vandálicos en otras localidades catalanas".
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, ha apostado este martes por activar la Ley de Seguridad Nacional ante los incidentes registrados en Cataluña durante las protestas por la sentencia sobre el 'procés' y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reclamado al presidente del Gobierno que actúe ya ante la ola de violencia en el territorio catalán.
"Ante los violentos disturbios que elevan la tensión en Cataluña, Sánchez debe activar la Ley de Seguridad Nacional para que ningún Cuerpo policial esté sujeto a directrices de los independentistas y se proteja su integridad. Es urgente garantizar la seguridad y el orden público", ha indicado Casado en su cuenta de Twitter.