VALÈNCIA. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos y de la Eurocopa de Naciones —que se iban a celebrar durante el verano de 2020 y que ahora lo harán en las mismas fechas de 2021— nos incita a pensar si no se debería aplazar o suspender el resto de las competiciones. Hasta el momento nadie sabe cuánto va a tardar en desaparecer esta pandemia y ya estamos prácticamente a mitad de año, por lo que se me antoja como una imprudencia que se intente organizar cualquier cosa que requiera la participación de muchas personas.
En la Comunitat hay tres regatas principales: el Trofeo Costa de Azahar (Castellón) de junio; el Trofeo de la Reina (València) a principios de julio, y el Trofeo Tabarca (Alicante), una semana después. Los tres clubes implicados no han movido ficha -a 16 de mayo-, pero todo apunta a que todas serán aplazadas, probablemente a 2021. Unas mueven más gente que otras, pero todas son lo suficientemente importantes como para que sea una gran imprudencia solo pensar en celebrarlas.
Basándonos en que la organización del circuito de cruceros más importante del mundo, 52 Super Series, ha aplazado el Mundial de Sudáfrica y las dos regatas que tenía en Italia, la Royal Cup de Scarlino y la Audi de Porto Cervo, hay que pensar que tampoco se celebrará la Valencia Sailing Week, que estaba programada para el 18 de julio en la Marina de Valencia.
* Lea el artículo completo en el número de mayo de la revista Plaza