Las Sin Rostro traen la 'Reading Party' al Veles e Vents

VALÈNCIA. Tal vez los lectores más fervientes hayan escuchado hablar de las reading parties, pero aún se trata de un formato desconocido en España. A diferencia de los clubs de lectura, en una reading party cada persona trae su propia lectura y no tiene el compromiso de compartir sus interpretaciones o reflexiones. La intención de estos encuentros es sacar la lectura de ese espacio solitario al que la tenemos tan acostumbrada, y trasladarla a un entorno social.

Las reading parties son también una solución al escaso tiempo que le dedicamos a la lectura. Según el Gremio de Editores de España, la falta de tiempo es el motivo principal por la que el 44% de los lectores ocasionales / no lectores no leen con mayor frecuencia. En estos tiempos tan acelerados y con el fomo (fear of missing out) a flor de piel, es muy fácil priorizar cualquier otra actividad. Una reading party es la excusa perfecta para cubrir las necesidades sociales, salir de casa, sentir que estás haciendo algo productivo y a la vez sumergirte en un libro.

El Veles e Vents, en colaboración con Las Sin Rostro, Frágiles Danza y Circuito Bucles, ofrece uno de sus espacios para celebrar la Reading Party una vez al mes, desde febrero hasta junio de 2024. Las próximas fiestas tendrán lugar el 13 de marzo, el 10 de abril, el 8 de mayo y el 12 de junio. Además de ofrecer un espacio con unas vistas privilegiadas al puerto de València, el lugar está habilitado con servicio de restauración, una estantería para hacer intercambios de libros y un micro abierto para finalizar la velada con una jam.

Las Sin Rostro son un colectivo de mujeres poetas dedicadas a visibilizar la red de mujeres artistas de la palabra asentadas en València. Desde octubre de 2020, este grupo ha realizado lecturas escénicas, almuerzos poéticos y más recientemente encuentros de mujeres poetas y músicas. En 2022, publicaron el poemario coral A Veces las Voces (Postdata Ediciones), donde las vivencias individuales de las autoras sirven para proyectar un dolor colectivo. Con su actividad, buscan garantizar un espacio para la poesía libre de misoginia y de sexismo.