VALÈNCIA / MADRID (EP). Las solicitudes de patentes nacionales descendieron un 19,8% en 2017, hasta las 2.285, con lo que acumulan nueve años consecutivos de bajadas, según las estadísticas de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) recogidos por Isern Patentes y Marcas. En el caso de la Comunitat Valenciana, el descenso fue del 29%, el cuarto mayor de todas las autonomías.
Se trata de una caída mayor que la registrada en años anteriores, cuando las solicitudes descendieron un 2% en 2016 y un 5% en los años previos.
Además, solo hay cinco comunidades autónomas que han aumentado las cifras con respecto a 2016. El mayor incremento lo presentó La Rioja, con un 41%, al pasar de 17 solicitudes en 2016 a 24 en 2017; seguida de Baleares (+22% y 22 solicitudes), Navarra (+18,2% y 58 solicitudes), Aragón (+4,8% y 153 solicitudes) y Castilla y León (+1,1% y 90 solicitudes).
En el lado contrario, Asturias y Extremadura solicitaron la mitad de patentes nacionales en 2017 que en el año anterior. En Andalucía, el descenso fue del 33,4%, mientras que en Comunitat Valenciana cayeron un 29%, en Murcia un 26%, en Galicia y en Cataluña un 22%, en Canarias un 19,6% y en Madrid un 16,8%. Por su parte, los menores descensos se han registrado en País Vasco (13%), Castilla-La Mancha (10,7%) y Cantabria (6,7%).
El ingeniero, abogado y agente de Patente Europea del departamento de Patentes de Isern Axel Perez, ha explicado que la tendencia negativa se debe, probablemente, "al parón institucional, ecos de la crisis económica a la que han tenido que hacer frente los pequeños inventores y pymes y a la entrada en vigor de la Nueva Ley de Patentes", que constituye "una clara barrera" a la entrada de nuevas solicitudes.
"En aras a encontrar un lado positivo a este descenso y a que el mismo no sea la materialización de un retroceso de la investigación y del desarrollo tecnológico, es posible que esta caída se vea paliada por un aumento de las solicitudes de patente europea de origen español presentadas por grandes empresas", ha indicado.
El motivo sería que, ante la obligatoriedad de un examen de novedad y actividad inventiva en España derivado de la entrada en vigor de la Nueva Ley de Patentes, los solicitantes "prefieran optar por una solicitud de patente europea, cuya legislación también presenta un examen obligatorio pero de gran reputación internacional, que dotará de mayor prestigio y atractivo a su invención", ha señalado Axel Perez, si bien advierte de que se trata de "una simple hipótesis" que deberá ser confirmada tras la publicación de los datos definitivos que publique la Oficina de Patente Europea.