¿Por qué se llaman carnicerías si son veganas? Pues sinceramente, me la trufa. Centrémonos en lo importante. Sabe a maldito jamón serrano
Vamos a obviar el discurso que tan manoseado está y hagamos como si nadie me hubiese preguntado nunca que por qué se llaman carnicerías, que por qué los veganos quieren comer alimentos con sabor a carne y un largo etcétera al que llevo haciendo referencia cada vez que escribo o hablo sobre este término. Hoy no. Hoy vamos a hablar de lo alucinante que es su sabor.
Sí que haré referencia, en cambio, a que dos de estas tiendas son obradores de carne vegetal y una de ellas es solo carnicería, esto es porque no produce el producto sino que vende marcas de terceros. Mismo producto, diferente producción. Ellas son Vegetas, Vegreat y Artesano Vegano, las 3 tiendas que han decidido dedicarse a vender sustitutos vegetales a la carne. Queda claro que cada vez son más las opciones que tenemos en el mercado y que la accesibilidad a estos productos está dejando de ser un problema. Y es que no es para menos cuando solo en los últimos dos años en España el número de personas veganas ha crecido un 60%, ocupando el público veggie un 13% de la población adulta del país. Alguien tendrá que darles (darnos) de comer.
Al timón de este pequeño Obrador de Benimaclet tenemos a Héctor y a Julia. Con 12 años de experiencia haciendo productos de alimentación veganos, deciden abrir en 2018 su primera tienda de venta al público. Aunque como siempre, la idea empieza mucho antes, concretamente después de su viaje sabático de año y media por el sudeste asiático. Allí deciden que quieren dedicarse a un proyecto propio relacionado con sus inquietudes, que en ese momento eran la salud y la nutrición. Si sumamos los 26 años que llevaba Julia siendo vegetariana y la gran implicación de ambos en temas como la nutrición y la sostenibilidad, nace Tasta'm, una cocina ciega con servicio de delivery.
Durante 7 años se mantuvieron a la sombra trabajando solamente para grupos de consumo, restaurantes como La Tavernaire, yendo a ferias y mercados. Pero llegó el momento que todos ansían y que afortunadamente a ellos les llegó, la demanda cada vez se hace más grande y su oferta cada vez se queda más pequeña. Y este es el detonante, ese empujón que todos necesitamos para ir un paso más allá. En 2018 abren al público bajo el nombre de Vegetas en el barrio de Benimaclet, un obrador de productos veganos.
Entre su oferta cuentan con más de 40 alternativas a la carne, al pescado, a los fiambres y embutidos, helados artesanales, postres artesanos y quesos vegetales. Todos los productos son frescos, de producción y origen local y artesanales. Sus productos top son son la morcilla, el chorizo, la sobrasada o el tempeh que hacen de diferentes legumbres, como de soja, de garbanzo, de judias azuki, de frijoles negros, de guisantes o de garrofón valenciano. Otro de sus productos más vendidos es el tofu que hacen ellos mismos con su propia leche de soja. Y por último, triunfan los derivados de seitán como la carne de kebab, las pechugas de seitán, los bistecs barbacoa de seitán, los pinchos morunos y picada de soja.
Todo el producto que venden es a granel y al corte. Esto para ellos es muy importante porque no solo combate el desperdicio alimentario al vender las cantidades justas sino que también promueve mayor conciencia sobre el envasado. Incentivan a su clientela a llevar sus propios envases y en caso de no llevar, puedes comprar uno de sus envases biodegradables y de paso ayudar con ello a proyectos medioambientales a los que va destinado el importe total.
El más joven de los 3 proyectos, Vegreat abre tan solo hace unos días en el barrio de Ruzafa, a pocos metros del mercado. La idea ya rondaba en la cabeza de Greta y Miquel hace 9 meses, poco después de mudarse a Valencia. Ella, después de estudiar naturopatía y dado a su gran interés en la nutrición cada vez se hizo más consciente de lo que implicaba el consumo de la carne, y así poco a poco fue tomando la decisión de abrir una carnicería vegana. Vegreat es su grano de arena por un mejor presente y futuro, es una forma de cuidarnos y de cuidar al planeta.
Todos los productos que tienen son sin conservantes, sin químicos y sin colorantes artificiales. En general los ingredientes de los productos son la soja, el trigo, el seitán y la proteína de guisante. Como dice ella, “muy como se hacían antiguamente”, por eso el local está inspirado en los años 50.
Entre sus productos, las gambas vegetales son lo que más llama la atención a la gente que pasa por allí. Y no es para menos, es increíble lo parecidas que son a las de verdad. Otro de los productos que están ganando protagonismo son los embutidos y yo lo entiendo, el “no jamón serrano” hecho a base de trigo y remolacha para lograr el color rojizo está increíble. Sabe 90% igual. Dado que es una carnicería y todavía no puede dar el paso a tener su propio obrador, lamenta los pocos proveedores que hay en España de carne vegetal al corte. Según Greta “en países como en Inglaterra es mucho más fácil encontrar gran variedad. En cambio en España o tienes tu obrador y haces tu embutido o estás vendido”.
Ella es Cristina y todo empezó con una pollería, la de su padre. Es curioso las vueltas que da la vida, después de estudiar farmacia y nutrición, hace ya 25 años decidió seguir con su legado familiar y seguir al mando del negocio. Siguió sus estudios en macrobiótica y poco a poco fue tomando conciencia de su alimentación, terminando por incluir productos veganos que preparaba ella misma a su oferta del Cabañal. Finalmente, dada la demanda que tenían los productos, decidió diferenciar su oferta en dos puestos distintos, naciendo así Artesano Vegano, el puesto que a día de hoy cuenta con un espacio tanto en el Mercado del Cabañal como en el Central. Cristina reconoce que hay etapas en las que es más difícil, por desconocimiento del público, mantener el ritmo del puesto y que gracias al local del Cabañal puede mantener todo a flote.
Entre su oferta tiene todo tipo de maravillas. Hasta 9 tipos de hamburguesas caseras veganas diferentes, como las de zanahoria, remolacha, arroz jazmín con espinacas o curry con arroz y lentejas, aunque su hamburguesa número uno es la de arroz integral eco, garbanzo, setas y cebolla crujiente. Me muero de ganas de probar todas. Por otra parte tiene su línea de patés, entre ellos el clásico hummus y su versión de este con ajo negro y trufa, la sobrasada vegana, paté de alcachofa o su top ventas, el
paté de tomate seco con almendra que te soluciona el picoteo en un momentito.
Además de las hamburguesas y los patés cuenta con brochetas de tofu marinado, flamenquines, quesadillas, seitán con diferentes marinados, piadinas, ensalada de algas, quesos, croquetas y embutidos.
Ahora vivo deseando ir a por su boloñesa y pesto veganos.