Las ventajas del 'ecommerce' se trasladan al negocio de proximidad

MADRID. Ni el off ni el online. La tendencia es la omnicanalidad. El concepto surge de la necesidad de las empresas a adaptarse a un cliente interconectado, pero sin tener que renunciar por ello a su tienda o negocio físico, que es donde, muchos, culminan la experiencia de compra. Surgen así comportamientos como lo que se conoce como showrooming, que es mirar y probarse el producto en una tienda física para comprarlo luego online y aprovecharse de los descuentos, o el webrooming, que sigue el proceso inverso. Para acomodarse a estos patrones y unificar ambas técnicas son muchos los nativos digitales que sueñan con abrir algún día su tienda física. Uno de ellos Amazon, que se hizo famoso por vender libros en internet y ahora abre sus propias librerías.

Cierto que el ecommerce no para de crecer, pero, hoy por hoy, la mayoría de los consumidores nacionales siguen optando por la visita al establecimiento.  Así lo pone de manifiesto el estudio Total Retail 2017 de pwc según el cual “la tienda física sigue siendo el canal preferido por los consumidores españoles a la hora de hacer sus compras, aunque lentamente va perdiendo peso”. De aquí la urgencia de muchos negocios físicos de integrar estrategias propias del ecommerce y valerse de algunas de las numerosas ventajas y soluciones tecnológicas que surgen en su ayuda. 

Aumentar las ventas

Una de esas soluciones es PayThunder, una startup que asegura que “te llena la tienda”. Se trata de una aplicación que, más allá de facilitar los pagos desde cualquier modelo de dispositivo móvil y con cualquiera de los bancos adscritos, ayuda a los establecimientos a vender. Los comercios pueden utilizar la aplicación como si fuese un Amazon en pequeñito y lanzar desde su plataforma promociones o campañas publicitarias. Por su parte, los consumidores que realizan la búsqueda de algún artículo concreto reciben unos resultados que encabezan los establecimientos relacionados más próximos. “Más cerca que Amazon está la tienda de la esquina”, argumentan.

Servicio de 24/7

Es otra de las ventajas que ofrecen muchos ecommerce con la que pocos negocios físicos pueden competir, sobre todo cuando hablamos de comercios pequeños. Una forma muy imaginativa de sortear este impedimento fue la que se le ocurrió a Juan José Piñero, un carnicero asturiano que se hizo famoso por el ‘cachopomatic’.  Lo que hizo fue aprovechar un portón colindante al negocio para instalar unas máquinas de vending y dispensar cachopo a cualquier hora. El negocio actualmente está cerrado “por una serie de circunstancias”, dice, pero no tiene nada que ver con la mala marcha del negocio. Al contrario. Asegura que las ventas se le dispararon y calcula un crecimiento a raíz de la instalación de las máquinas de en torno al 40%. “Como se publicó que igual instalaba otra en Atocha (Madrid) todavía hay gente que me sigue llamando para preguntar dónde esta”. Asegura que, el día que reabra el negocio, no dudará en volver a instalarlas. 

Ganar visibilidad 

Asturiana es también la iniciativa de Taracu. La idea de montar el ecommerce la tuvo José María Crespo después de comprobar en la ferretería familiar lo bien que funcionaban los productos de los ‘ferreiros’, unos cuchillos y navajas forjadas tradicionalmente en pequeños talleres artesanos del concejo de Taramundi. En eso ha especializado su tienda online con la que dice ayudar a reforzar la marca local y abrir para todos esos artesanos una ventana a mercados hasta ahora desconocidos. El negocio no funciona como un marketplace o un agregador sino que es José María Crespo quien adquiere los productos a los proveedores. 

Tanto este ejemplo como el del carnicero, valen para representar la oportunidad que supone para cualquier negocio de cercanía la venta online, una vez que se han ganado la confianza del cliente después de inspeccionar el género en la tienda física.

Los productos frescos, también

El de la alimentación es uno de los sectores que más se ha resistido a la digitalización y, aunque poco a poco supera barreras, el de los productos frescos se sigue señalando como la asignatura pendiente dado que los consumidores preferían elegir personalmente el producto. Así era al menos hasta que aparecieron soluciones como la de la valenciana Comprea, ahora en manos de Lola Market. Para superar el handicap, la idea de Comprea fue contactar con un equipo de profesionales que se encargara de realizar la compra en el supermercado por el cliente,  comprobando in situ el estado de cada producto y trasladándolo luego al domicilio. Se procuraba también que el shopper fuese una persona de proximidad. 

Las métricas y las analíticas

Algunos lo llaman la economía de los datos porque son ellos los que dictan las decisiones estratégicas a tomar en el negocio. Todo lo que se puede medir, se puede mejorar, es la máxima, y para no dejar este privilegio solo a los ecommerce y los grandes, han surgido también múltiples soluciones. Una de ellas es la de TC Group, especialistas en conteo. Cuentan la gente que pasa por delante de la tienda, los que se detienen en el escaparate, los que entran, los que compran, sin son mujeres u hombres, su edad…Para acumular los datos se valen de varias técnicas. La principal es el uso de sensores térmicos capaces de detectar movimiento. 

Por su parte, en la portuguesa Inovretail hablan de inteligencia predictiva, aplicada, sobre todo, a las tiendas de moda. Con sus técnicas de big data y machine learning aseguran ser capaces de adelantar qué producto se va a vender mejor, el color, qué día…y con un margen de acierto del 90%. Una herramienta que ayuda también a gestionar el stock, igual que lo hace Nextail, una solución en la nube que aplica analítica prescriptiva y algoritmos de optimización basados en principios de fast-fashion para mejorar la distribución del inventario y su gestión en la tienda. 

La logística

Es el punto que cierra el círculo. La entrega ultrarrápida es una de las claves competitivas de los ecommerce. Como aquí de lo que se habla es de negocios de proximidad, este quebradero de cabeza que se ahorran dado que para un recorrido corto tanto vale la ciclologística de Mensos  como los repartidores de Koiki o las SúperCompradoras de DelSúper. Un problema menos, y no pequeño.