BENIDORM. No solo la hostelería de Benidorm está notando la falta de personal para completar su plantilla en plena temporada alta. También los hoteles y apartamentos turísticos han visto como en estos meses hay vacantes en uno de los puestos: las camareras de piso. Un empleo predominantemente ocupado por mujeres que han empezado a desistir de este trabajo por las duras condiciones que conlleva. Así lo trasladan desde la propia asociación que las defiende en la Marina Baixa.
Sobra con hacer un repaso por los portales de empleo de internet para que salten numerosas ofertas de trabajo para limpiadores de hotel y alquiler vacacional. Muchas de ellas publicadas en los últimos días, y desde julio. Es decir, en plena temporada alta.
Según explica la portavoz de la asociación Kellys Marina Baixa, Yolanda García, es una circunstancia que ya se dio el año pasado y que por lo se ha comprobado, no era un problema temporal sino que se ha enquistado. Según explican, una de las principales causas está en la pandemia. Hay que recordar que fue el verano pasado cuando se dio cierta normalidad a los viajes y se reactivó el sector de una manera más general tratando de recuperar la actividad al completo. Y una vez se han tenido que reincorporar todos los trabajadores, hay quienes han elegido otros destinos.
Es el caso de las camareras de piso. García explica que durante este tiempo, aquellas que han probado otros sectores como hospitales o grandes almacenes, han preferido sacrificar parte de su salario para tener unas condiciones menos exigentes con su salud laboral. A eso se suma que las nuevas generaciones no optan por coger el relevo. "No es un trabajo atractivo", reconoce la portavoz de las Kellys, que a su vez pone el foco en lo "duro" que es el día a día limpiando las habitaciones por la "sobrecarga de trabajo". Como consecuencia, además de lesiones físicas, también sufre su salud mental.
Para García, el cambio en sus condiciones laborales no terminan en el aumento de salario recogido en el nuevo convenio de hostelería, sino en los métodos de trabajo para realizar sus tareas diarias y una serie de criterios, como la conciliación familiar.
El presidente de la patronal hotelera (Hosbec), Fede Fuster, confirma la falta de personal en esta área, aunque también reconoce que se está dando en diferentes departamentos de los hoteles, como puede ser la recepción, los camareros o en cocina. Por su parte, el presidente de la asociación de apartamentos turísticos (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, también alegó dificultades para encontrar limpiadores, sobre todo, desde la pandemia.
Fuster explica que desde que se reactivó el sector tras la crisis sanitaria han visto que el problema se ha agravado, aunque de momento no es alarmante y no afecta a la actividad de las empresas. En este sentido, apunta a que desde entonces, hay menos extranjeros trabajando en la ciudad, sobre todo marroquíes, y el número de jubilados no está siendo reemplazado por las nuevas generaciones. Así, explica que en Benidorm las plantillas son estables ya que en muchos casos en invierno siguen abiertos, y en verano necesitan refuerzos para exigir menos esfuerzos a los trabajadores.
Como se decía, son muchas las ofertas que se pueden encontrar en Internet. Estas vacantes pueden estar motivadas por la salida de otros profesionales que dejan el trabajo, en algunos casos, porque tiran la toalla, en otros, por bajas. Según explica García, desde el Centro de Especialidades de Foietes, ubicado en Benidorm, se pusieron en contacto con la asociación ante el alto porcentaje de pacientes que provenían de esta profesión para tratarse lesiones en traumatología o rehabilitación. Todo ello con la intención de colaborar en mejorar la atención, como la creación de un departamento especial de fisioterapia.
Sobre este punto, García advierte de la importancia en invertir en mejorar la prevención, ya sea con al reducción de habitaciones por empleada, o con camas elevables, que "no son la panacea pero es un alivio".