Foto: RAFA MOLINACASTELLÓ. Dos proyectos de renovables que promovía la firma castellonense Enerhi en Segorbe y otros municipios aledaños están en la cuerda floja. Uno de ellos no se podrá llevar a cabo al haber obtenido la declaración de impacto ambiental negativa por parte del Gobierno central; el otro, por no haber podido cumplir el calendario de hitos después de no haber obtenido la documentación preceptiva por parte de uno de los ayuntamientos implicados, el de Altura.
El miércoles 19 de julio finalizaba el plazo para que la compañía obtuviera una declaración de impacto ambiental del Ministerio de Transición Ecológica, un trámite al que no ha llegado a tiempo a causa de la falta de un documento que debía expedir el Ayuntamiento de Altura: el certificado de compatibilidad urbanística. Sin él, el proceso de exposición pública del proyecto que había solicitado la compañía en febrero de 2022 no se ha podido llevar a cabo antes de la fecha límite.
Se trata de una planta solar para la generación de energía fotovoltaica que preveía emplear cerca de 900 hectáreas de suelo repartidas entre los términos municipales de Segorbe, Jérica y Altura. Una iniciativa de gran envergadura con la que, según las proyección de Enerhi, se iban a instalar 450 megavatios de potencia. Para el impulso del proyecto, la compañía ya había dispuesto un aval de 17 millones de euros que ahora peligran después de que la iniciativa no haya podido salir adelante.
La normativa expone que el aval se devolverá a la compañía promotora en el caso de que los proyectos no superen el trámite de la declaración de impacto ambiental. Sin embargo, según explica el CEO de la firma, Antoni Llorens, no queda claro qué ocurre cuando no se llega a emitir esta declaración por el incumplimiento del hito, de manera que la firma puede perder el aval millonario para la iniciativa.
En ese sentido, en la compañía de energías renovables achacan el incumplimiento a los retrasos administrativos del Ayuntamiento de Altura, que debía emitir el certificado de compatibilidad urbanística para los suelos afectados por el proyecto. Algo que, al no haber ocurrido -a diferencia de los otros consistorios implicados-, ha impedido continuar con la tramitación de la iniciativa, su exposición al público y la declaración de impacto ambiental.
Así, con toda seguridad el proyecto no saldrá adelante y ahora la firma busca la fórmula para recuperar el aval. A la postre, es la segunda iniciativa frustrada de Enerhi en Segorbe después de que el Ministerio emitiera una declaración de impacto ambiental negativa "al haberse identificado la posibilidad de impactos negativos significativos sobre el medio ambiente para los que las medidas propuestas no presentan garantía suficiente de su adecuada prevención, corrección o compensación", según se publicó en el Boletín Oficial del Estado.
En ese caso, la planta prevista estaba dividida en dos zonas: una en Segorbe, con una potencia de 110 megavatios, y otra en Nules y Moncofa, con otros 100 megavatios. Y entre los motivos para el rechazo, el Ministerio esgrimió la localización a menos de un kilómetro del Parque Natural de la Sierra Calderona y dentro del Plan de Ordenación de la Sierra Espadán, los efectos negativos "sobre los recursos paisajísticos, de valor cultural y natural, así como sobre componentes de la infraestructura verde, la permeabilidad territorial y la morfología del territorio" tanto por parte del parque solar como de la línea de evacuación.
Aunque desde Enerhi señalaron en su día que estaban dispuestos a recurrir la negativa a la declaración de impacto ambiental, esa posibilidad parece ahora lejana. Eso sí, en este caso la promotora de energías renovables sí podrá recuperar el aval depositado ante los consistorios.
