CASTELLÓ (EP). La Unió Llauradora advierte este martes que, "o no se está llevando a cabo el tratamiento en frío [a la naranja de Sudáfrica], o se está haciendo mal". Así lo señala la organización agraria ante los "escandalosos" datos de interceptaciones europeas de plagas durante octubre en cítricos de este país y Argentina. Datos que, a su juicio, hacen necesario que la Comisión Europea tome medidas eficaces.
La Unió es así crítica con la efectividad del tratamiento en frío durante el mes pasado, aprobado en junio por la Comisión Europea a las naranjas procedentes de países donde está declarada la Thaumatotibia leucotreta (falsa polilla), entre ellos Sudáfrica.
Según la entidad agraria, precisamente en octubre se ha detectado un caso en naranjas procedente de ese país, lo que en su opinión pone en entredicho el funcionamiento del tratamiento, ya que con la correcta aplicación la llegada de esta plaga sería imposible.
En total, la entidad ha contabilizado 35 rechazos en octubre por diferentes plagas, de los que 30 proceden de Sudáfrica y Argentina, mientras Brasil también tiene dos por plagas y Zimbaue, Honduras y Vietnam uno cada uno.
Argentina, de acuerdo a sus cifras, acumula durante octubre un total de 16 interceptaciones de Phyllosctita citricarpa, el hongo que provoca la temida enfermedad de la mancha negra de los cítricos, y Sudáfrica 14: 13 de Phyllosctita citricarpa y una de Thaumatotibia leucotreta. Todo ello supone que octubre es de momento el mes de 2022 con mayor detección de plagas en la Unión Europea.
En el caso de Sudáfrica, la Unió reclama un aumento de las exigencias y controles en orígenes porque "se están disparando" las detecciones por Phyllosctita citricarpa, algo que achaca a que este país suspendió en septiembre las exportaciones de naranjas de sus zonas con plagas como la mancha negra pero no de las libres.
Pese a suspender esos envíos, denuncia que Sudáfrica acumula cuatro rechazos en septiembre y 14 en octubre: "Demuestra una vez más que no cumple con sus compromisos y falta al respeto a las autoridades comunitarias, como tampoco cumplen Argentina y Brasil, países de Mercosur".
La entidad agraria insiste así en que ratificar o suscribir acuerdos por parte de la UE con Mercosur o Sudáfrica es un grave error: "No existen estudios profundos ni rigurosos de impacto sobre los efectos que causan en el sector agrario ni sobre las consecuencias de la posible entrada de una plaga, algo que ya estamos pagando con la Xylella o con el cotonet de Sudáfrica".
Por todo ello La Unió solicita la suspensión automática de las importaciones procedentes de países terceros que no puedan garantizar la seguridad fitosanitaria de sus envíos, ya que "siempre son los mismos países los que encabezan el listado de las interceptaciones". También exige la implantación de un sistema de frío unificado para todas las importaciones y países y que las autoridades comunitarias tengan un único criterio estandarizado para todos.
"Todo lo que sean acuerdos sin reciprocidad en los estándares de producción o en el uso de materias activas, sin plenas garantías fitosanitarias en materia de plagas, sin adquirir los compromisos de reducción que plantea la estrategia europea De la granja a la mesa y sin ordenación en cuanto a los periodos de importación para que no solapen a las producciones europeas que no sean deficitarias, es volver a incurrir en los mismos errores de siempre que causan siempre un enorme impacto negativo al sector europeo", en palabras de su secretario general, Carles Peris.
Además, ante el incremento desorbitado de los costes de producción, La Unió urge a "tomar más en serio" todos los asuntos relacionados con la protección de la sanidad vegetal europea, ya que advierte que la introducción de una nueva plaga o enfermedad subiría aún más los costes de esos tratamientos y devaluaría el papel de los cítricos como suministradores de una fruta orientada al mercado en fresco.