LA VILA JOIOSA. Ningún municipio se escapa de los cambios en la tasa de la recogida de residuos sólidos urbanos. El Ayuntamiento de la Vila Joiosa también va a proponer al próximo pleno la modificación de la ordenanza para ejecutar un cambio que se traduce en una subida general, tanto para viviendas, como para el tejido empresarial. Según explica a este diario el edil de Hacienda, Francisco Pérez Buigues, el incremento del coste del contrato, al que añadieron también más servicios, se une a una tasa ya de por sí deficitaria con anterioridad. De este modo, los hogares vileros pagarán entre 120 y 172 euros, según el barrio. Para las empresas la subida será del 5%.
Como viene explicando este diario, los ciudadanos tienen que asumir el coste del servicio, sin la posibilidad de que el ayuntamiento pueda asumir parte del gasto. Y ahora, se pretende afinar más el tiro: la ley obliga a repercutir el coste de la recogida, acuñando el 'que contamina, paga'. Es por esto que la Vila se ha dividido por barrios que costearán un importe distinto, en función de la capacidad económica y de la generación de residuos.
De este modo, con la nueva distribución, la localidad se divide en cinco barrios que abonarán diferentes tasas: 'Zona La cala' (172,74 euros); 'Zona norte' (141,97); 'Zona Centro' (161,84 euros); 'Zona sur' (140,27 euros) y 'Diseminado' (120,63 euros). Así, con estos cambios aplicarán un incremento del 38,66% al precio más bajo, y del 98,55% a la tasa más alta, sabiendo que las viviendas pagaban 87 euros hasta ahora, sea cuál sea su ubicación.
Además del residencial ya mencionado, la tasa cuenta con nueve grupos más. El segundo pertenece a la industria, que va en función de los metros cuadrados de las instalaciones, el precio más bajo será de 181,74 euros, mientras que el más alto será de 1.090,49 euros. Es el mismo precio que el que se estima para las oficinas, tanto para inmobiliarias, despachos, actividades profesionales y similares, como para los establecimientos bancarios; los comercios; los que albergan actividades relacionadas con los deportes.
Una condición diferente tienen los hipermercados, grandes almacenes y centros comerciales, que tienen una cuota fija de 3.634,90 euros, independientemente de los metros cuadrados que disponga. La misma cuantía que los del grupo seis y ocho, los casinos y los hospitales, residencias sanitarias, respectivamente.
El grupo siete corresponde al ocio y la hostelería, que también varía en función de su extensión, de los 339,25 euros a los 1.90,50 euros para el más grande, otro 5% más que la anterior ordenanza. Todo ello tanto para las cafeterías, bares, heladerías como para restaurantes. En cuanto a los hoteles, moteles, pensiones y hostales, se divide en cuatro según el número de habitaciones. Hasta 15 será de 463,44 euros; entre 16 y 30, de 575,52 euros; de 31 hasta 50, de 1.090,50 euros; mientras que los que tienen más de 50 habitaciones es de 3.643,90 euros. Por su parte, los campings tendrán una cuota fija de 3.634,90 euros, independientemente de la superficie y las unidades alojativas.
Por último, los centro docentes y religiosos variará según la superficie, con la más baja de 181,74 euros hasta los 1.090,49 euros para la más alta. Siguiendo como el resto de grupos, salvo el residencial, de una subida del 5%.
El portavoz socialista, Andreu Verdú, ha sido el encargado de informar sobre estos cambios y no se ha mostrado sorprendido. "Como venimos advirtiendo, el Partido Popular estaba preparando este histórico incremento en las tasas municipales. Los vecinos y vecinas de la Vila verán así cómo, después del esfuerzo realizado por tener las cuentas municipales totalmente saneadas, el Partido Popular les sigue pidiendo esfuerzos extra para pagar servicios esenciales", ha dicho a través de un comunicado.
De este modo, los socialistas recordaron que su partido "ha venido proponiendo una contención en la subida de tasas e impuestos que, a la vista de los hechos, el gobierno de Marcos Zaragoza parece no contemplar". Así, los "populares se han negado reiteradamente a la propuesta socialista de revisar la ponencia de valores del IBI, se han negado a bonificar el llamado impuesto de plusvalías o ha recuperado el pago por ocupación de vía pública de las terrazas y bares de La Vila, entre algunas de las medidas que aumentan la presión fiscal de los vileros y vileras, incumpliendo con ello todas sus promesas electorales de bajar los impuestos", concluyen.