Ssiempre ha sido nuestra filosofía ser transparentes y comunicar sobre todos los costes tanto para empresas como para inversores", reconoce el CEO de esta plataforma de crowdlending
VALÈNCIA (VP). La directiva europea relativa a los mercados de instrumentos financieros conocida como MiFID II, que entró en vigor el pasado 3 de enero, supone una revolución de la cultura financiera a nivel europeo, que se alinea cada vez más con los valores que impulsa hoy en día el sector fintech, aquel cuya actividad está dominada por el uso de la tecnología para crear y ofrecer servicios financieros de forma más eficaz.
Este espíritu de la directiva se puede observar en sus objetivos por garantizar la transparencia en los mercados e incrementar la protección de los inversores en productos financieros, principalmente de los minoristas. Precisamente estas dos cualidades están arraigadas en la mentalidad de las empresas Fintech, y son el futuro de los servicios financieros que deben responder a las necesidades del actual mercado.
En palabras de Grégoire de Lestapis, actual CEO de Lendix España, la primera plataforma colaborativa de préstamos a empresas, “las fintech son el fruto de una evolución cultural y social, propia de los tiempos que vivimos. El cambio tecnológico exponencial nos permite entender al consumidor y ofrecerle lo que necesita con total transparencia, facilitándole alternativas de servicios financieros. Por ello, la Unión Europea están creando cada vez más un entorno regulatorio que favorezca al consumidor y al nacimiento de este tipo de iniciativas”.
El deseo de la Unión Europea por facilitar servicios financieros más accesibles y transparentes a los consumidores ha quedado patentado no solo con MiFID II, sino también con la aprobación de la directiva PSD2 que permite a terceros acceder a la información de los clientes de las entidades bancarias y, por lo tanto, construir nuevos servicios financieros. El impulso también se ha visto reflejado en los aportes que ha hecho el Banco Europeo de Inversiones (BEI), a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), para que empresas como Lendix o Funding Circle, ambas fintech, faciliten la financiación de empresas europeas.
En el caso particular de Lendix, Grégoire explica que “siempre ha sido nuestra filosofía ser transparentes y comunicar sobre todos los costes tanto para empresas como para inversores. A los inversores, en especial, no les cobramos ningún tipo de comisión y el tipo de interés que se cobra a la empresa lo recibe íntegramente el inversor, quien puede invertir desde 20 euros al proyecto de su elección”. “Estamos encantados de que entre en vigor el MiFID II porque abrirá las puertas a una mayor transparencia en el sector europeo y español”, añade.