CASTELLÓ. El PAI Golf Subirana ya es historia. El Ayuntamiento de les Alqueries ha culminado el largo proceso burocrático para liquidarlo, según ha podido saber Castellón Plaza. Eso sí, para ello ha tenido que compensar con 2,3 millones de euros a la UTE Pont Mediterrani, que ejerció como agente urbanizador hasta el año 2022.
El macroproyecto urbanístico es el mayor que se ha tramitado en la historia de les Alqueries. Fue presentado en diciembre de 2004 y preveía la reclasificación de 2,3 millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable a residencial. Las 3.758 viviendas programadas iban acompañadas de un campo de golf. Nada de esto verá la luz.
Las mercantiles Calviga, Luneto Luna y Pont Mediterrani llegaron a invertir 4,6 millones de euros en 2009 para alzar la Casa de la Música y la Danza y el campo de fútbol de césped artificial como compensación por el desarrollo del PAI. Pero cuatro años después, en 2013, la explosión de la burbuja inmobiliaria lo echó todo al traste y las tres empresas renunciaron unilateralmente a su condición de agentes urbanizadores.
El Ayuntamiento no aceptó esa renuncia, lo que dio a pie a un largo proceso judicial que culminó en marzo de 2022 con una sentencia del TSJCV que dio la razón a la UTE Pont Mediterrani. La posterior negociación con el consistorio, que hasta mayo de 2023 encabezaba la socialista Esther Lara, permitió rebajar de 4,6 a 2,3 millones de euros la compensación que exigían las empresas urbanizadoras por las obras de la Casa de la Música y del campo de fútbol.
Conscientes de que el PAI Golf Subirana estaba abocado al fracaso, el consistorio de les Alqueries ha reorientado su gestión urbanística en los últimos años para potenciar la oferta de suelo industrial. Se han aprovechado las generosas subvenciones del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para mejorar los polígonos industriales Els Vents y Ull Fondo.
En esa línea, el consistorio también ha aprobado la modificación 1/2022 del Plan Parcial del sector industrial SUI-1, situado en el entorno de la Cooperativa Agroal, para posibilitar la construcción de hoteles y negocios recreativos. Se permite una altura máxima de 10,5 metros. La idea municipal es flexibilizar la normativa urbanística de usos para atraer nuevas empresas a esa zona industrial en desarrollo.