'Philemon und Baucis' El Palau convierte eventualmente el Restaurant Los Toros -en el Nivel 11 del edificio- en espacio para un ciclo de música de cámara que tendrá tres conciertos
VALENCIA. La ópera de marionetas llega al Palau de Les Arts de la mano de la compañía Carlo Colla e Filgi, con 200 años de trayectoria. Esta empresa italiana, que estuvo establecida durante buena parte del siglo XX en el Teatro Gerolamo de Milán hace 111 años, no ha cesado su actividad de gira internacional desde los años 80 y llega ahora a Valencia con Philemon und Baucis de Franz Joseph. La obra se estrena este domingo 8 de enero y tendrá representaciones los próximos días 12 y 15 (con una sesión didáctica el día 11; todas las entradas tienen un precio único de 35 euros).
De esta manera y con el público familiar como objetivo principal, Les Arts se abre "a nuevas formas de representación artística al público", asegura Davide Livermore. El intendente del Palau ya advirtió de lo "amena" que es una obra que contará con "cantantes, actores, músicos y marionetistas que se reúnen en un complejo ejercicio de teatro musical". El proyecto, que se representará en la sala Marti i Soler, cuenta con Fabio Biondi como director musical y la ya citada compañía italiana como garantía del espectáculo.
No obstante, la propuesta vuelve a servir para dar protagonismo a los jóvenes intérpretes del del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo dirigidos por el que es director titular de la Orquesta de la Comunitat Valenciana. Esta será para Biondi la tercera aparición dentro del programa de Temporada 2016-2017, tras las representaciones de Gloria e Imeneo e Israel in Egypt. Sin embargo, en esta ocasión, las marionetas serán las verdaderas protagonistas en Les Arts con un espectáculo que eleva este arte al nivel operístico con un auténtico despliegue musical y técnico.
Desde 1994 la compañía italiana crea el Atelier Carlo Colla e Figli. Esa es la sede definitiva de la compañía que dirige artísticamente Eugeni Monti Colla, el representante de la quinta generación de marionetistas. Él mismo explicaba en su comparecencia que "la complejidad del trabajo en este tipo de representaciones es equiparable a la técnica de un músico con un instrumento". Una técnica que, en el teatro de marionetas, sería equiparable al nivel de interpretación de un músico profesional de orquesta.
La magia de las marionetas surge cuando, como dice Monti Colla, "éstas no copian el movimiento del ser humano, son un elemento metafísico, un símbolo que a través de los hilos se convierten en un personaje y entonces el marionetista deja de existir”. Y lo hace, en esta ocasión, con una obra de Haydn de su poco conocido repertorio lírico para teatro de marionetas. Precisamente fue en Renacimiento más tardío cuando este género se hizo muy popular en el Imperio austrohúngaro tras su paso por la Venecia del siglo XVII.
La ópera para marionetas gozaba de larga popularidad ya en 1773, año en el que se estrena esta ópera Singspiel de argumento moralizante y mitológico. El texto de Philip Georg Bader y Gottlieb Konrad Pfeffel se sirve de una de Las metamorfosis del poeta romano Ovidio, en la que se narra la conversión en árboles inmortales de un matrimonio de ancianos incondicionalmente fieles a Júpiter, dios de dioses.
Estos libretistas y Haydn, artista de la corte del príncipe Esterházy, componen este Philemon und Baucis 'a mayor gloria' de la emperatriz María Teresa de Austria. Ese es el enlace que permite comprender esta revisión del mito ovidiano con un mensaje profundamente moralizante: la loa al orden social del Antiguo Régimen, sistema que se enfrentaba a su brusco final con la Revolución Francesa en 1789.
“Haydn apreciaba mucho este género, de hecho, compuso seis o siete óperas para marionetas de las cuales sólo Philemon und Baucis ha sobrevivido”, ha remarcado Fabio Biondi, que también ha subrayado el espectáculo como un “ejercicio al servicio de la música y de la belleza, el público no ve ni a marionetistas, ni a cantantes, ni a la orquesta, ni tampoco al director sólo a las marionetas”. El director de la OCV ha remarcado que esta es una oportunidad perfecta para aproximar al público "de todas las edades, visualmente extraordinario e idóneo para abrir la lírica a una joven generación.
