VALÈNCIA. Hace aproximadamente un mes la Junta de Síndics aprobó conceder a los diputados no adscritos ciertas reivindicaciones en las que habían estado insistiendo desde que se marcharon de Ciudadanos. Con estos cambios, Alexis Marí, David de Miguel, Domingo Rojo y Alberto García podrían agrupar sus tiempos de explicación de voto en los plenos –siempre y cuando no superasen los minutos concedidos a los grupos parlamentarios– o hacer uso de la sala de prensa.
Las concesiones a los cuatro parlamentarios se ampliaron este miércoles. La comisión de Gobierno de Interior aprobó que los diputados no adscritos puedan disponer del 25% de la subvención anual que percibe cada diputado para costear los gastos derivados del desempeño de sus funciones –taxi, personal de prensa, material de oficina (no incluyen ordenadores o teléfonos móviles)– y no tengan que ser ellos quienes adelanten estas cuantías de manera bimensual.
Esto es, la cámara autonómica contempla una serie de compensaciones económicas para el funcionamiento de los grupos parlamentarios y el ejercicio de las tareas de los diputados. En este sentido, cada partido percibe la cuantía fija de subvención de grupo de 10.500 euros mensuales a los que se suman 1.400 más por cada parlamentario en concepto de "asignación económica para atender los gastos derivados de la condición diputado". Además, también ingresan una subvención variable de 1.022 euros para contratar personal. En total, 2.422 euros por diputado de cada partido más los 10.500 que percibe su propio grupo parlamentario.
Ahora bien, Marí, De Miguel, Rojo y García no pueden recibir la cantidad fija destinada a los grupos porque no han sido reconocidos como agrupación, ni tampoco la subvención variable -la que contempla 1.022 euros por diputado de alguno de los grupos-. La única a la que podían optar desde que abandonaron el partido naranja en junio del año pasado era la suma para hacer frente a los gastos derivados de su actividad como diputados, ya que es la única de las tres cantidades que goza de la condición reglamentaria.
No obstante, los ex de Ciudadanos se encontraban hasta ahora con unas trabas para hacer uso de los 1.400 euros: Les Corts no ponían a su disposición el dinero –como sí pasa con los diputados de los grupos parlamentarios–, sino que el procedimiento era que éstos tenían que adelantarlo de sus bolsillos y, a los dos meses, se les abonaba la cuantía cuando justificaban los gastos con facturas y comprobantes de pago. Por lo que, si querían contratar algún servicio de asesoría externa o incluso prensa, debían contar con dos mensualidades para no quedarse sin fondos pasado el primer mes y dejar de pagar a su personal.
A partir de marzo, sin embargo, su situación cambiará. De los 17.000 euros anuales que le corresponde a cada uno de ellos por gastos de funcionamiento, la Cámara les adelantará 4.400 para que puedan disponer de fondos. Hasta llegar al límite anual, ellos podrán seguir facturando a Les Corts mensualmente y, a final de año, harán la liquidación de lo sobrante de los 4.400 euros –el 25% de la subvención anual–.