PSPV, Compromís y Podemos votan a favor mientras que Ciudadanos y PP se abstienen
VALENCIA (EFE/VP). El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado este martes, con el apoyo del PSPV, Compromís y Podemos, y la abstención del PP y Ciudadanos, la ley que deroga el cierre de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) y fija unos plazos máximos para dictar una ley con el modelo de la nueva RTVV, de ocho meses en total.
Cuando entre en vigor esta norma, aprobada en el último pleno del año, los liquidadores presentarán en un máximo de dos meses un informe con la situación de RTVV, para poder evaluar el coste del restablecimiento del servicio, tras lo cual Les Corts dictarán en un máximo de seis meses la ley reguladora de las nueva RTVV.
La ley fija las condiciones para restablecer el servicio público y recoge que el Consell podrá acordar "la recuperación provisional o en pruebas de la señal", para lo que dispondrá con carácter excepcional de los bienes, derechos de emisión, archivo audiovisual y recursos tecnológicos de la extinta RTVV.
No obstante, el Consell deberá rendir cuentas en Les Corts de las circunstancias de interés general que justifiquen esta decisión, así como de su evaluación económica y del tiempo estimado de duración de estas emisiones provisionales.
El PSPV ha pedido al president de la Generalitat, Ximo Puig, y este ha aceptado, que solicite al PSOE la retirada del recurso de inconstitucionalidad que presentó contra la ley de 2013 que permitió el cierre de RTVV, lo que facilitará que se reabra en la Audiencia Nacional la demanda colectiva formulada por CGT contra el ERE de extinción.
Mientras se aprueba la nueva ley reguladora del servicio público de radiotelevisión valenciana, se autoriza al Consell, dentro de los límites fijados en los Presupuestos de la Generalitat para 2016, a efectuar las contrataciones de obras, servicios y suministros necesarias para preparar los servicios de la nueva radiotelevisión.
La futura ley nacerá de la comisión parlamentaria sobre RTVV, previa audiencia de colectivos implicados, y en su elaboración se deberá tener "en especial consideración" la experiencia acumulada y el sistema de acceso del personal al servicio de la antigua RTVV SAU.
La ley por la que se ha derogado tanto el artículo de la ley de 2013 que permitió la supresión y liquidación de RTVV, como la ley de finales de la legislatura pasada que fijó una serie de condiciones para prestar ese servicio público, tiene su origen en una proposición de ley conjunta del PSPV, Compromís y Podemos.
Ximo Puig ha indicado que, tras la "castración de un derecho estatutario" de los valencianos que hizo el PP, hoy se da el primer paso para recuperar el servicio público y que en 2016 haya una nueva RTVV "plural, en valenciano, de todos y bien diferente al del pasado", propia del siglo XXI.
El portavoz socialista, Manuel Mata, ha reivindicado la importancia de esta ley y ha pedido que nadie se distraiga con las emisiones provisionales, cuando el PP dejó a 1.600 familias "en la puñetera calle" con el cierre de RTVV y dejó sin sector audiovisual valenciano con una RTVV que, cerrada, cuesta un millón al mes.
El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha asegurado que la radio y la televisión pública "volverán", porque los partidos que sustentan al Consell mantienen "intacta" la voluntad de hacerlo, y se avanza "con paso seguro" desde un Parlamento que hace más de 700 días "dio la espalda" a sus representados.
El diputado del PP Jorge Bellver ha indicado que esta ley no tiene otro objetivo que poder poner una televisión en pruebas y retrasar la apertura de RTVV, y ha instado a que sea el Consell el que presente la ley con el modelo de la nueva RTVV tras hablar con todos los afectados.
El diputado de Ciudadanos Antonio Subiela ha afirmado que el "desastre" que generó el PP brinda la oportunidad de contar con un proyecto "único", pero el camino elegido "no es el adecuado" y se ha empezado "la casa por el tejado", y ha criticado que haya una televisión en pruebas "sin control parlamentario".
El portavoz de Podemos, Antonio Montiel, ha afirmado que se repara una "injusticia histórica" y se pone la primera piedra para que en 2016 haya una radiotelevisión pública del siglo XXI, y ha asegurado que la emisión en pruebas se ceñirá a lo estrictamente necesario, porque lo que quieren es una televisión definitiva.