Libros y cómic

Adiós a Mario Vargas Llosa, el último representante del 'boom' latinoamericano

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MADRID (EP). El escritor, periodista y Premio Nobel de Literatura hispano-peruano Mario Vargas Llosa, autor de 'La ciudad y los perros' (1963) y 'La fiesta del chivo' (2000), entre otras muchas obras, ha fallecido este domingo a los 89 años de edad, dejando huérfano al 'boom' latinoamericano, del que formó parte junto con el colombiano Gabriel García Márquez o el argentino Julio Cortázar.

Nacido en Arequipa (Perú) el 28 de marzo de 1936, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa cuenta con una extensa bibliografía, entre las que destacan obras como 'Travesuras de la niña mala' (2006), 'La ciudad y los perros' (1963), 'Conversación en la catedral' (1969), 'Pantaleón y las visitadoras' (1973), 'La tía Julia y el escribidor' (1977), 'La guerra del fin del mundo' (1981) o 'La fiesta del chivo' (2000).

A lo largo de su larga trayectoria, ha cosechado reconocimientos como el Premio Nobel de Literatura (2010), el Premio Rómulo Gallegos (1967), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986) y el Premio Cervantes (1994), entre otros.

Hijo de Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta, después del divorcio de sus padres, se crió con su madre y su abuelo en la ciudad de Cochabamba, en Bolivia. En 1946, la familia se mudó a la ciudad peruana de Piura, y en 1947, ya en Lima, sus padres restablecieron su relación.

En la capital peruana, el escritor asistió a una escuela católica y fue entonces cuando su padre, a quien no conoció hasta los diez años al estar separado de su madre, decidió ingresarle en el Colegio Militar Leoncio Prado de Lima. Esta experiencia marcó al escritor, quien reflejó esta etapa de su vida en su primera novela, 'La ciudad y los perros' (1963).

Esta obra, que le catapultó como autor, se basa en sus experiencias personales en el Leoncio Prado y, precisamente, estuvo rodeada de una fuerte polémica en Perú, hasta el punto de que mil ejemplares fueron quemados públicamente por varios oficiales de este colegio militar.

Tras terminar sus estudios en el Colegio Nacional San Miguel en Piura, estudió Letras y Derecho, en contra de los deseos de su madre, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima), donde empezó a colaborar profesionalmente en periódicos y revistas, siendo editor de los 'Cuadernos de Composición' y la revista 'Literatura'. Además, en esta etapa fue cuando conoció a su primera mujer, Julia Urquidi, y cuando comenzó a conformar su mirada utópica sobre la sociedad.

"Supongo que en mi juventud la idea del comunismo era la idea de la sociedad perfecta. Recuerdo el versito de Paul Eluard que recitábamos en Lima el año 1953, cuando entré a la Universidad de San Marcos: '¿Conoces el país donde no existen las putas, los ladrones, ni los curas?'. Nos parecía que ésa era la sociedad ideal. Y creíamos que Rusia era eso. Fue una ilusión bastante pasajera, efímera, porque muy pronto caí en un mundo donde la realidad está muy lejos de la utopía", aseguró en una entrevista en el diario 'El País' en el año 2003.

En 1959, se trasladó a España gracias a la beca de estudios 'Javier Prado' y se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. Al terminar sus estudios, se instaló en París, donde trabajó como periodista en la agencia France Presse, profesor de castellano y locutor en la televisión francesa.

Según la página web del autor, sus primeros años en la capital francesa transcurrieron entre "la escasez y la angustia por sobrevivir" aunque, durante esta época, logró encarrilar su carrera como escritor y publicó sus primeras obras.

Rumbo hacia el pragmatismo

En 1964, de vuelta en Lima y tras haber vivido en París, Londres y Barcelona, Vargas Llosa llega con un divorcio a cuestas y, tras la radicalización de la Revolución Cubana, comenzó a distanciarse del comunismo para abrazar el pragmatismo político. Según el escritor, este cambio de rumbo le alejó de muchos de sus colegas.

Un año después de su regreso a Perú, se casó con su segunda mujer, Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos. Sin embargo, no se quedó en su tierra durante mucho tiempo y en 1967 se trasladó a Grecia para trabajar como traductor junto al también escritor Julio Cortázar.

Durante esta etapa escribió, entre otras obras, la novela 'Pantaleón y las visitadoras' (1973) y el ensayo literario 'García Márquez: historia de un deicidio' (1971).

Su carrera política

A lo largo de su trayectoria, Vargas Llosa ha dado conferencias y clases en una larga lista de universidades en Estados Unidos, Sudamérica y Europa pero también ha estado ligado a la vida política de su país natal.

Precisamente, en 1974, volvió a Perú y compaginó la escritura con el periodismo, al tiempo que preparaba su carrera política hacia la Presidencia del país. De esta forma, se presentó a las elecciones de 1990 como líder de la coalición conservadora Frente Democrático (FREDEMO), pero perdió los comicios en la segunda vuelta frente al candidato del partido Cambio 90, Alberto Fujimori.

Aun así, gran parte de sus últimos años los vivió en España, su segundo país del que obtuvo la nacionalidad en 1993, para poco después ser nombrado miembro de la Real Academia Española (RAE), donde ocupó el sillón 'L' a partir de 1996. Asimismo, estuvo vinculado a la política española y apoyó públicamente al partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD), fundado en 2007 y liderado por la ex dirigente del PSOE Rosa Díez.

Últimas novelas: un regreso literario a Latinoamérica

En España ha publicado novelas como 'Tiempos recios' (Alfaguara) o 'Cinco esquinas' (Alfaguara), en las que regresó literariamente a Latinoámerica. Precisamente, en la primera de ellas trataba la participación de la CIA en el golpe militar contra el presidente guatemalteco Jacobo Árbenz, a comienzos de la Guerra Fría, mientras que en la segunda narró los últimos meses de la dictadura de Fujimori, retratando una "deriva" del periodismo que el autor consideraba que está presente en la actualidad, según declaraciones recogidas por Europa Press durante una rueda de prensa.

"En la novela hablo de una América Latina odiosa, detestable y con violencia que es la de los dictadores. Pero afortunadamente hoy ya no existen esas dictaduras militares, aunque sí haya dictaduras ideológicas como las de Venezuela, Cuba o Nicaragua y democracias imperfectas impregnadas de populismo", lamentaba aún en 2019 el Nobel de Literatura.

El mundo de la cultura se despide

El mundo de la cultura ha dado el último adiós al escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, que ha fallecido este domingo a los 89 años en la capital de Perú, Lima. Precisamente, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha recordado al autor como una persona "muy comprometida con sus ideas y con su calidad literaria".

"Él empezó a retirarse, y lo recuerdo porque es otra de sus virtudes: la absoluta conciencia de sí mismo, de su labor, de su trabajo. Cuando vio que estaba en condiciones difíciles para escribir, publicó una última novela para pasar al silencio y dejó sus columnas en el periódico, en 'El País'. Se fue despidiendo poco a poco de la literatura y de la vida. Creo que fue una persona muy comprometida con sus ideas, pero sobre todo muy comprometida con su calidad literaria", ha apuntado el director del Cervantes en declaraciones recogidas por Europa Press en el programa de TVE 'La Hora de la 1'.

Así, García Montero ha destacado su legado literario "por encima de todo", despidiendo así a uno "de los grandes autores" de novelas "fundamentales". "Destacaría, y no soy nada original, su legado literario. Es uno de los grandes autores, un autor que ha hecho novelas fundamentales desde que publicó en los años 60 'La ciudad y los perros', 'Conversación en La Catedral ' y hasta la última novela que publicó hace unos años", ha resumido.

El Cervantes ha anunciado que está preparando la publicación del Diccionario Vargas Llosa, en el que se ha pedido a 100 escritores una palabra que le defina, para homenajearle en el Congreso de la Lengua Española que se celebrará este otoño en Arequipa (Perú) a instancias del Premio Nobel.

Mientras, la Fundación Gabo --fundada por Gabriel García Márquez, con quien Vargas Llosa tuvo una estrecha y complicada amistad-- ha llorado la muerte del "maestro de la narrativa en español y figura clave de la literatura latinoamericana".

Precisamente, esta compleja amistad fue retratada por Jaime Bayly en la novela 'Los genios' (Galaxia Gutenberg), donde narró el origen de la amistad entre ambos autores, en 1967, y la ruptura de la misma en 1976, tras propinar un puñetazo el primero al segundo en un teatro de Ciudad de México, quien antes de golpear le dijo que le pegaba por lo que le había hecho a su mujer, Patricia Llosa. La revolución cubana hizo que ambos escritores tomaran diferentes posiciones al respecto y que se generase un distanciamiento.

Desde la Federación de Gremios de Editores de España, su director, Daniel Fernández, ha asegurado que con la muerte de Vargas Llosa, un "gigante de las letras", se cierra la generación del 'boom' latinoamericano.

"Se ha ido un gigante de las letras, último representante de la generación del 'boom' latinoamericano y que su obra supuso un puente entre América y Europa, muy en especial con España y Francia. Siempre exigente consigo mismo, transitó del apoyo a la revolución cubana hasta la defensa apasionada de la democracia liberal y eso también marcó su vida", ha apuntado Fernández en declaraciones a Europa Press.

La editorial Alfaguara, que ha publicado en España títulos del Nobel como 'Cinco Esquinas', 'Travesuras de la niña mala', 'La casa verde', 'La tía Julia y el escribidor', 'Pantaleón y las visitadoras' o su última novela, 'Le dedico mi silencio', ha lamentado la pérdida de "uno de los más grandes escritores en lengua española".

"Desde Alfaguara lamentamos profundamente el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura y uno de los más grandes escritores en lengua española. En Alfaguara, nos honra haber acompañado su obra durante tantos años", ha añadido el sello en un comentario en X, recogido por Europa Press.

La agencia literaria de Carmen Balcells --a quien consideró siempre su gran agente y amiga--, representó a Vargas Llosa y a otros exponentes del 'boom latinoamericano' desde los inicios de su carrera y ha despedido al autor con "enorme tristeza", recordando su "indesmayable buen humor y su trato siempre tan amable, generoso y exquisito".

"Deja una obra monumental que ha sabido interpelar al individuo y a la sociedad con una claridad poco común. Su literatura, tejida con precisión y valentía, ha explorado como pocas los mecanismos del poder, la fragilidad de la democracia, los dilemas morales, la violencia y la libertad, siempre con una fe inquebrantable en la capacidad transformadora de la ficción (...) Despedimos a un autor irrepetible, a una voz que nos ayudó a entender el mundo y a interrogarnos sobre él con hondura y coraje", indican.

También la editorial Planeta ha expresado sus condolencias a su familia, amigos y a Alfaguara. "Uno de los más grandes escritores en lengua española", han reiterado.

En el ámbito nacional, el escritor y académico de la RAE, Arturo Pérez-Reverte, también ha recordado al Nobel una frase del torero Luis Miguel Dominguín, compartiendo una foto en la que se les ve sentados en una mesa junto al también escritor Javier Marías, fallecido en 2022.

"Como decía el torero Luis Miguel Dominguín, siempre queda uno para contarlo. Aunque al final siempre hay otros que acaban por contar al que lo cuenta. Son las viejas reglas", ha manifestado Reverte en su cuenta de X, horas después de conocerse la muerte del escritor peruano.

También su compañero de profesión, Andrés Trapiello, le ha homenajeado asegurando que fue "bueno", "discreto y liberal", en el sentido "cervantino". "Fue en el buen sentido de la palabra, bueno. Adiós, amigo. 'Adiós, donaires'", ha indicado el escritor en un mensaje en X.

Javier Cercas le ha despedido en una columna en el diario 'El País', comparándole con un cruce entre Gustave Flaubert, Victor Hugo y William Failkner. "Al menos en el ámbito de nuestra lengua, tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un escritor tan grande como el autor de 'La ciudad y los perros'", ha lamentado Cercas.

Además, el escritor peruano Santiago Roncagliolo le ha dedicado unas palabras en 'La Vanguardia' en las que reconoce que conoció a Vargas Llosa en 1990, cuando este se presentaba candidato a la presidencia del Perú. "Representaba una esperanza para los peruanos de mi generación. Gracias a él, ser escritor no era una fantasía imposible: había UNO", continúa.

"Uno de los máximos exponentes de las letras y la cultura en español"

Instituciones como la Real Academia Española (RAE) también ha lamentado el fallecimiento del Premio Nobel de Literatura, mostrando sus condolencias a sus allegados. "La Real Academia Española lamenta el fallecimiento de su académico de número Mario Vargas Llosa y transmite sus condolencias a su familia y amigos", ha declarado la RAE también en un comentario en X, recogido por Europa Press.

Desde la Academia de Cine, cuya Fundación tiene a Vargas Llosa como Patrono de Honor, han rememorado al escritor como "uno de los máximos exponentes de las letras". También fue Patrono de Honor en el Teatro Real y presidente de honor del Consejo Asesor del Teatro, desde donde le han despedido tras 18 años de "estrecha" relación. "Lamenta profundamente el fallecimiento de Mario Vargas Llosa. Siempre en nuestro recuerdo", han apuntado.

El Ayuntamiento de Madrid ha habilitado este lunes y martes un libro de condolencias en la biblioteca municipal Mario Vargas Llosa, que los ciudadanos que lo deseen puedan expresar su pésame, un libro que está acompañado por los libros 'Las mil noches y una noche', 'Historia de Mayta' o 'El sueño del celta'; así como un ramo de flores y un crespón negro.

A lo largo de su larga trayectoria, Vargas Llosa ha cosechado reconocimientos como el Premio Rómulo Gallegos (1967), el Premio Cervantes (1994) o el Príncipe de Asturias de las Letras (1986), entre otros. Precisamente la Fundación Princesa de Asturias ha recordado "la libertad creadora" del autor.

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