VALÈNCIA. Crear es algo incontenible, una vez se empieza algo invade el cuerpo y obliga a ir siempre más allá. Hacerlo acompañado puede ser frustrante o maravilloso (según la persona) aunque en el caso del autor de Putobuenrollismo, Javi Beltrán, es algo único. Su obra se parece más bien a un relato conjunto, en el que sus lectores (a veces hasta sin quererlo) participan activamente en su creación. Hace unos 3 meses Beltrán creó la historia un poco por la broma y la subió a ver “si funcionaba en Instagram”. En unas semanas ya había superado los mil seguidores, y a día de hoy unas 3.700 personas forman parte del cómic, casi 6000 manos (entre las que se muestran más interactivas) "escriben" el cómic a día de hoy. Algunas, como las del director Alex de la Iglesia ocupan su tarea tan solo en comentar: “Estás pillando el punto, Javi”, comparte en uno de los posts. Para que te felicite de la Iglesia hace falta mucha exploración propia, mejorar muchas técnicas y salir de lo preconcebido, para eso está Putobuenrollismo.
Persona y personajes
Beltrán es un estudiante de bellas artes que comenzó con una idea 0 preconcebida de lo que Putobuenrollismo podría llegar a ser: “Yo estaba probando una tableta nueva e hice un cómic de broma que tuvo tirón en redes. Pensé que si este cómic tan poco trabajado había gustado tanto podría hacerlo más currado, y ahí comencé a serializarlo”. A través de lo que el autor comprende por bloques narrativos que divide en "arcos" comenzó a construir la historia de Gus y Felipe, los dos primeros protagonistas de una saga que de momento no ve el final. Con ellos se desarrolla una historia costumbrista, que bebe de los referentes de Beltrán, como las historias de Bahía de San Búho de Simon Hanselmann o Boy's Club de Matt Furie.