VALÈNCIA. Registros es una revista cultural en formato digital, de acceso libre y periodicidad semestral que ha nacido en 2020 de la mano de Jesús García Cívico, Óscar Peyrou y Pablo Miravet, los tres miembros de su comité de dirección. La publicación consta de distintas secciones: ensayo, relato, poesía, arte, crítica literaria y cinematográfica, un apartado de intersecciones entre el arte y la literatura a la que han llamado Hibridaciones, música, viajes y gastronomía.
Óscar Peyrou retoma en Registros la sección Déjà Vu, de la que ya era titular en la revista Canibaal y en la que, con el espíritu que quedó plasmado en el filme protagonizado por él mismo (En busca del Oscar, 2018), acomete la crítica de películas que no ha visto. En el panorama de las publicaciones electrónicas, Registros no tiene la vocación de llenar un vacío, sino más bien de vaciar, como indican desde la revista, "un sector sobrepoblado de revistas culturales muy similares entre sí tanto desde el punto de vista formal como en el plano de los contenidos". Destacan que Registros "será igual a otras propuestas en algunos aspectos, pero que intentará ser diferente al resto". ¿En qué radica esa diferencia? Los responsables de la publicación han querido sintetizar los cuatro rasgos definitorios de la revista que configuran sus señas de identidad y su filosofía.
En primer lugar, destacan la "atemporalidad: Registros no es una revista constreñida por el imperativo de la inmediatez ni por lo que cabría llamar la tiranía de lo último". Explican que "no da necesariamente cuenta del presente, sino que recupera autores, obras e ideas del pasado y trata de integrar lo nuevo en determinadas tradiciones inscritas en el discurso de la modernidad". Así, la revista tratará de recuperar algunos autores que, según consideran, son "todavía legibles o más legibles que nunca". Entre ellos, destacan Flaubert, Karl Kraus, von Hofmannsthal, Canetti, Lichtenberg, Melville, Bloy o Francis Bret Harte, los poemas de Hölderlin o Celan, o "las perlas breves de Twain, Sontag, Chéjov o Thoreau". Afirman que también "rescatará autores del presente y del futuro".
Por otro lado, los números de Registros no son temáticos, las distintas secciones no versan sobre una temática específica. Como indican, "de forma absolutamente premeditada, buscamos la máxima heterogeneidad interna dentro las distintas secciones que conforman la revista".
Un tercer rasgo que define la personalidad de Registros es "el especial cuidado en los aspectos formales". Desde la publicación explican que se trata de "una página despojada, limpia, sin grumos visuales ni anuncios distorsionantes, que cuida la corrección y la edición de los textos al máximo".
Por último, desde Registros hacen hincapié en "el humor o, como mínimo, un punto de ironía como algo imprescindible en el ámbito de la cultura para alejarla del envaramiento, la solemnidad, la falsa pompa y, especialmente, la pedantería".
