Lienzo

Primero, apostaron por evolucionar las tapas de autor para, más tarde, darse cuenta de que aquello podía venirse arriba. Entró entonces la cocina de vanguardia, la de aquella cocinera criada entre verduras de la huerta murciana. Esas vivencias le enseñaron a amar el producto de temporada, la tierra y el Mediterráneo. Pero su inquietud iba más allá. En 2021 llegó la estrella, que vino a ratificar eso que todos sabíamos: aquí se estaba cocinando algo muy grande. Y mucho tenía que ver con otro recuerdo de su infancia, los panales. La cocinera hizo de la miel su seña de identidad, su ingrediente fetiche, su camino. Se metió de lleno en la apicultura urbana, cosechando miel de colmenas repartidas por varios puntos de la ciudad, como El Cabanyal, Patraix o Jardines del Real. Y, si al principio solo era protagonista en los platos dulces, más tarde alcanzó entidad propia, colándose en casi todas las elaboraciones de sus menús. En forma de perlas, canelón, crujientes y hasta vermut y cerveza de miel. Y además de la protagonista, hay mucha Comunitat Valenciana en el plato. Berenjena rayada de Gandia, gallina y ostras valencianas, cacau del collaret, chufa, ternera de Castellón, raïm de pastor... Todo ello, presente en dos menús degustación y un menú del día que no conviene perderse.