La dirección del grupo intentó sin éxito en diciembre obtener ayudas del Ministerio de Trabajo para afrontar las indemnizaciones de los trabajadores de mayor edad
VALENCIA. El Grupo Lladró busca la fórmula para minimizar los despidos en el expediente de regulación de empleo (ERE) que, como avanzó en exclusiva Valencia Plaza, presentó el pasado viernes con un total de 292 bajas, el 42% de la plantilla de la emblemática compañía.
Según ha podido saber este periódico, la intención de la empresa es que la duración de ERE se prolongue hasta dos años, de manera que algunas bajas se tramitarían como prejubilaciones -de los empleados que fueran cumpliendo la edad necesaria durante este período- en lugar de como despidos.
Los cálculos del comité estiman la posibilidad de acometer 60 prejubilaciones en 2016, 90 más en 2017 y otras 90 en 2018. No obstante, el proceso no es tan sencillo, sobre todo teniendo en cuenta los problemas de liquidez que atraviesa la compañía, ya que la decisión en cada caso particular tiene un coste que tarde o temprano tendrá que afrontar.
La dirección de Lladró intentó en diciembre negociar ayudas del Ministerio de Trabajo. Directivos de la compañía viajaron a Madrid poco antes de Navidad, pero los resultados no fueron los esperados, así que tendrá que ser Lladró con sus propios recursos la que afronte las indemnizaciones y compromisos de pago que se acuerden en el ERE.
Hasta la fecha la matriz y los sindicatos se encuentran en la fase inicial de la negociación, en la que el comité de empresa está analizando la documentación presentada por Lladró para verificar si la propuesta inicial se ajusta realmente a las necesidades de la compañía. El principal argumento de esta es el elevado stock que acumula pese a los dos años de aplicación del Erte, circunstancia que la aboca a "adecuar la plantilla a la demanda actual de los mercados en los que opera la compañía".
Como informó este diario, el mayor número de salidas previstas por el grupo se concentran en Porcelanas Lladró, con un total de 193. Esta es la que aglutina el grueso de la fabricación de las figuras de porcelana y en la que existe un mayor número de trabajadores que podrían acogerse a prejubilaciones.
La también fabricante Arte y Porcelanas, que elabora la línea Nao, sería la segunda en padecer más salidas según la propuesta inicial. La mercantil, que cuenta con una plantilla más joven, perdería 44 empleados.
Otra mercantil que sufriría una salida masiva es la sociedad Diseños Artísticos e Industriales (Daisa). La cifra propuesta es de 36 trabajadores, con la particularidad de que se trata de una de las enseñas que aglutina más talento del grupo -diseñadores y responsables del área creativa de la marca-.
Por último, la dirección de Lladró propone 19 salidas en Lladró Comercial, la sociedad que capta el negocio y abre mercado en el exterior. Su plantilla está compuesta por 143 trabajadores.