Cheste 1 - Generalitat 0
Menuda movida nos espera el próximo fin de semana con la guerra Rossi-Márquez, el clamor de la afición, los más de 100.000 asistentes al Circuit de Cheste, o las fiestas de los moteros por todas partes. Cuánto nerviosismo hay en el ambiente; cuántos buscan desesperadamente una entrada y qué angustia para los gestores del Circuit que provienen de la larga etapa anterior y no saben qué pasará con ellos tras la última prueba del mundial. Ya ha sonado hasta el nombre de Champi Herreros como nuevo director.
Pero vayamos por partes; vaya por delante que no estoy en contra de grandes eventos que favorezcan la economía de los valencianos, pero que sean de verdad. No me vale aquellos estudios que se pedían deprisa y corriendo desde las instituciones para justificar la F1, el Open de Tenis o cualquier movida que se les ocurriera, y decir que el enorme gasto que íbamos a pagar entre todos sería a coste cero y que beneficiaba a todo comerciante local. Tampoco me vale la justificación que si no lo pagamos nosotros se lo llevan otros. Pues si es una ruina, que se lo lleven. La política del quiero y no puedo se acabó.
Cuando finalizaron las obras del Circuit de Cheste y el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, acompaña al Rey de España para que lo dé por inaugurado en septiembre de 1999, ya se había dejado caer por estos lares el máximo responsable de Dorna (empresa organizadora del mundial de motos), Carmelo Ezpeleta, y cerrado un ventajoso trato de más de 1.000 millones de las antiguas pesetas en concepto de canon por realizar la prueba.
El terreno estaba más que abonado ya que Jorge Martinez Aspar, Julián Miralles, Champi Herreros y otros muchos grandes pilotos, hacían vibrar a los miles y miles de aficionados valencianos que pedían una carrera del mundial a gritos. En los años de bonanza todo nos parecía poco y nadie analizaba los costes, ¡ay del que osara!
Pero llegó la crisis y todo se complicó hasta tal punto que en el año 2012 no había dinero en caja para los cerca de 7 millones de euros que había que desembolsar y hubo que pagar a plazos. Generalitat cumplió y por ello en el 2013 no solo se confirmó que el contrato con Dorna seguiría hasta el 2016 sino que se rebajó un 15% dejándolo en unos 6 millones de euros. La visita a Paco Camps, de Aspar y Carmelo Ezpeleta tuvo sus frutos. Eso sí, hubo que gastarse cerca de un millón para solucionar problemas con el pavimento.
La deuda que arrastra la sociedad del Circuit del Motor es descomunal. Para que se hagan una idea, después de tantos años aún se deben las obras, tan solo se ha ido pagando el interés y no siempre. Todos los ejercicios han tenido que ser rescatados por la Generalitat con ampliaciones de capital. Concretamente, este año acabamos de conocer que los presupuestos generales para el 2016 contemplan reducciones importantes a las empresas públicas, excepto para la sociedad del Circuit que se le amplía. Imagino que sus deudas acumuladas y la compra de Valmor tienen mucho que ver.
Desde que se puso en funcionamiento el Circuit y a pesar de tener una gran actividad diaria, no ha hecho más que perder dinero. Todos los directores que han ido pasando por allí no han logrado nunca equiparar ingresos y gastos, y lo que es más grave, han tragado, consentido y firmado, todo lo que los políticos de turno les ponían por delante. Daba igual que fuera el equipo Kelme de ciclismo, las motos de Aspar, patrocinios varios, o la gran movida de la F1 con el colofón de su compra ruinosa. Algún día el actual director del circuito, Gonzalo Gobert, tendrá que explicar lo que se encontró en los cajones de los anteriores y depurar responsabilidades si no han prescrito, al igual que ya hizo ante la fiscalía con el caso Valmor.
Ahora nos encontramos cara al Gran Premio con una caja llena de euros por la venta de entradas y aportación de patrocinadores y no llega ni para llenarle el bolsillo a los de Dorna con su canon. Imagino que Generalitat no habrá tenido más remedio que seguir enchufándoles dinero por los compromisos adquiridos, pero urge un análisis exhaustivo y tomar medidas para que no tengamos que pagar todos los valencianos la fiesta de las motos.
