MADRID (EP). Con el pretexto de proteger a la Tierra de los objetos cercanos potencialmente peligrosos, se pueden crear y ensayar nuevas armas, que incluso conviertan estas rocas en proyectiles contra el enemigo.
Anatoly Zaitsev, uno de los autores del sistema de defensa planetaria "Ciudadela" y director general de la asociación sin fines de lucro "Centro de Defensa Planetaria", hizo un repaso de ejemplos para el periódico ruso Vzglyad.
"En el desarrollo de métodos y medios de intercepción de objetos peligrosos para la Terra", se pueden poner a prueba la eficacia de armas cinéticas tales como las Flechas de Dios, satélites de órbita baja que disparan proyectiles de tungsteno.
Igual que un sistema de esa naturaleza, "la creación de láseres basados en el espacio por las superpotencias para la protección planetaria no excluye la posibilidad de su uso en una guerra", subrayó Zaitsev.
Además, el uso del llamado 'tractor gravitatorio' "permite un ajuste preciso de las trayectorias de los cuerpos celestes, y no sólo para su desviación de nuestro planeta, sino también para asegurar que caigan en un área determinada de la Tierra".
"Es decir, puedes hablar sobre crear un arma hecha de asteroides", dijo el científico.
Además, los asteroides se pueden utilizar como un arma si la "información obtenida por medio de la observación se convirtiese en un monopolio de un país o un grupo de países". Tal vez la retención de datos sobre accidentes producidos por impactos de rocas espaciales -en este caso "información sobre la posible fecha y el lugar de la caída de un objeto-, puede tener valor militar."
Para evitar tal escenario, Zaitsec cree que es necesario un "desarrollo proactivo de un soporte jurídico internacional, en forma de un tratado pertinente", cuyos principios ya hayan sido preparados por el Centro de Defensa Planetaria y presentados repetidamente en conferencias internacionales.