VALÈNCIA (EP). El escritor Lorenzo Silva ha afirmado que es "una buena noticia que siga habiendo festivales literarios", ya que, según ha remarcado, "los estadios y las pirámides no son nuestro único patrimonio, también lo es la cultura". Así lo ha aseverado el autor horas antes de que la VII edición del festival Valencia Negra (VLC NEGRA) le entregue el premio Francisco González Ledesma. Con este galardón, la organización del festival quiere reconocer la dilatada trayectoria de uno de los autores más queridos por los lectores españoles, señalan los responsables del evento en un comunicado.
El escritor madrileño ha agradecido "el apoyo que siempre me han dispensado los lectores valencianos". Ha recordado que en sus inicios, "las tres ciudades de España en que mis novelas vendían por encima de la media eran Madrid, Valencia y Bilbao". El también director de un festival literario ha reivindicado la existencia de estos encuentros literarios. "El premio me lo entrega un festival que mantiene una excelente relación con Getafe Negro. Y sé el esfuerzo que exige un evento como VLC NEGRA. Los estadios y las pirámides no son nuestro único patrimonio, también lo es la cultura. Es una buena noticia que siga habiendo festivales literarios".
Otro de los motivos por los que más ilusiona a Silva el González Ledesma es que los premios de novela negra no abundan en su carrera: "Solo tengo el Tormo Negro, este es el segundo que recibo". Y ha tenido un recuerdo para el escritor que da nombre al premio: "Aprendí a conocer y a admirar a Paco, que era un referente de talento, buen hacer y humanidad".
El autor de 'La flaqueza del bolchevique', abogado de formación, lleva más de 25 años escribiendo y más de sesenta títulos publicados. Veintiocho son novelas, veinte obras de no ficción, ocho de narrativa infantil y juvenil y media docena de libros de relatos. Acumula diferentes premios literarios y reconocimientos, como el Nadal en 2000, el Premio Algaba en 2010, el Planeta en 2012, la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo, concedida por el gobierno de la Comunidad de Madrid, o el nombramiento como Guardia Civil Honorario por su contribución a la imagen del cuerpo. Es el padre de la saga de Bevilacqua y Chamorro, que alcanza ya las once entregas.