VALÈNCIA. (EP) Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han aplazado este martes su decisión sobre la congelación de 7.500 millones de euros de fondos de Cohesión a Hungría que pide Bruselas por problemas de corrupción y Estado de derecho, un punto que debían tratar pero que finalmente han retirado de la agenda, al igual que la discusión sobre la tasa del 15% a multinacionales, mientras Budapest trata de ejercer presión con reservas a la ayuda macrofinanciera a Ucrania.
La ayuda de 18.000 millones a Ucrania es el único punto de discusión pública de los cuatro pilares principales que debían discutir los ministros este martes, después de que se haya aparcado también la tasa del 15% a las multinacionales.
El aplazamiento se ha decidido en un desayuno informal previo a la reunión y se ha discutido de forma privada la aprobación del plan de recuperación de Hungría de 5.800 millones pero condicionando cualquier desembolso a que cumpla los objetivos fijados en las reformas que se le exigen para luchar contra la corrupción y reforzar la independencia judicial.
Los expedientes han quedado aparcados por el pulso del Gobierno húngaro, que trataba de vincular su acceso a fondos europeos a otros asuntos clave en la agenda económica de los 27 como la ayuda macroeconómica a Ucrania, que también necesita la unanimidad de los países o la tasa del 15% a las multinacionales.
Sin embargo, una decisión sobre el mecanismo de condicionalidad es necesaria antes del 19 de diciembre, fecha en la que decaerá el plazo legal, por lo que, según avanzó este lunes el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, es posible que haya una nueva reunión de ministros en una semana.