VALÈNCIA (EFE). Los candidatos a la alcaldía de València de Compromís, PSPV-PSOE, PP, Ciudadanos y Unides Podem-EU se han comprometido a dedicar en 2020 el 0,4% del Presupuesto municipal consolidado a cooperación internacional y a ir incrementado esta partida con el fin de alcanzar el 0,7% en 2030.
Todos ellos han firmado por primera vez este miércoles un acuerdo promovido por la Coordinadora Valenciana de ONGD para blindar la cooperación internacional al desarrollo como política municipal estable y "dejarla al margen de los vaivenes electorales", como ya hicieron los principales candidatos autonómicos antes del 28A.
Según ha explicado la presidenta de la Coordinadora, Lourdes Mirón, este acuerdo propone "una política de cooperación estable", un calendario de compromiso presupuestario con el 0,7%, un impulso a la educación para la ciudadanía y el comercio justo, y mejorar la gestión de la cooperación.
Mirón ha asegurado que las cifras de pobreza "son injustificables", con 1.300 millones de personas empobrecidas en el mundo y un 10 % de la población en situación de pobreza extrema, y ha asegurado que la cooperación valenciana está más preparada que nunca para afrontar esta lucha.
Tras valorar el "clima amable" en el que se ha desarrollado este pacto, ha destacado que se trata de "un acuerdo histórico" y ha pedido a los candidatos que durante la campaña electoral pongan sobre la mesa el tema de la cooperación y le dediquen, al menos, el 0,7% de su tiempo.
El alcalde de València y candidato de Compromís a la reelección, Joan Ribó, ha asegurado que este año el Ayuntamiento ha destinado el 0,7% de los fondos propios a cooperación, aunque ha reconocido que es necesario avanzar más, y se ha mostrado "satisfecho" con este acuerdo.
Ribó ha considerado que para lograr este objetivo son necesarios más recursos, que, según ha dicho, a veces se deberán obtener "subiendo los impuestos a aquella gente que más tiene", al tiempo que ha defendido la importancia del comercio justo y de la transparencia en la gestión de estos fondos.
La candidata socialista a la alcaldía, Sandra Gómez, ha agradecido la capacidad de la Coordinadora Valenciana de lograr el consenso de todas las fuerzas políticas en este ámbito para evitar que los diferentes colores que pueda tener el gobierno local impliquen cambios en la voluntad solidaria del pueblo valenciano.
Gómez se ha comprometido a avanzar "de forma realista pero estable" para lograr el objetivo del 0,7%; tener una ciudadanía bien informada sobre la situación real del mundo donde vive; promover medidas que fomenten el comercio justo y el consumo responsable, y aplicar una política coherente con estos principios en València.
La aspirante del PP, María José Català, se ha mostrado muy preocupada con los elevados índices de pobreza existentes en València, aunque ha dicho que eso no reducirá el compromiso de este partido con la cooperación internacional, con la transparencia y con tener un Ayuntamiento solidario.
Català ha defendido que este asunto "debe salir del debate político", y en este sentido, ha considerado que el acuerdo firmado este miércoles puede ser un buen punto de partida, y ha instado a todas las formaciones a intentar estar a la altura de este reto.
Fernando Giner, candidato de Ciudadanos, ha asegurado que en este siglo XXI las ciudades tendrán un papel "mucho más protagonista" y una mayor responsabilidad en lo es la calidad de vida, el desarrollo de las sociedades y la inclusión.
Giner ha coincidido con el resto de sus compañeros en la importancia de la transparencia, a la que ha sumado la "eficacia", pues lo que estamos gestionando, ha dicho, son los impuestos de los ciudadanos, así como en su apuesta por el comercio justo y la concienciación ciudadana.
Por su parte, la candidata de Unides Podem-EU a la alcaldía, María Oliver, ha asegurado que los municipios tienen mucha responsabilidad sobre lo que pasa en el mundo, y ha abogado por seguir trabajando junto con las ONGD valencianas, que son las que han estado "al pie del cañón" y sufrido "el descrédito de la corrupción".