VALENCIA. Cambiar de arriba a abajo el sistema de financiación de los centros de investigación para contar con recursos de la Generalitat estables y suficientes al contrario de lo que ocurre ahora, cuando la mayoría proceden de fondos europeos condicionados a la realización de proyectos. Este es el objetivo que la dirección de la red de institutos tecnológicos de la Comunitat (Redit) se ha marcado conseguir en la negociación que mantiene con la Conselleria de Economía Sostenible ante el "cambio de sensibilidad" percibido en el Consell hacia los centros tecnológicos.
Así lo explicaron este martes el presidente de la Redit, Fernando Saludes, el vicepresidente, César Orgilés, y su directora, Cristina del Campo, en un encuentro para hacer balance del ejercicio 2016, en el que los ingresos alcanzaron los 87,1 millones de euros. De ellos un 65% fueron aportados por empresas privadas y un 35% por las administraciones (24% de fondos autonómicos, 9% europeos y 2% nacionales).
Además del retraso en el abono de los fondos, los centros han sufrido en los últimos paulatino de la financiación pública que ha hecho que la parte privada haya ido ganado peso en el mix de financiación. Los fondos aportados por la Generalitat tocaron fondo en 2014, cuando la aportación fue de 20 millones. En 2017 es de 28,2.
El nivel actual, en el que 65 de cada cien euros los aportan las empresas privadas, es "incómodo" en opinión de los responsables de Redit, para quienes la balanza debería reequilibrarse para tender a un 50-50. En la situación actual, los proyectos financiados por las empresas tienen un enfoque a corto o medio plazo, alejado de la visión a largo plazo propia de la planificación de las inversiones públicas, explicaron Fernando Saludes y Cristina del Campo.
Los responsables de Redit compararon la situación que se da en la Comunitat con la de comunidades como el País Vasco o países como Finlandia, Alemania u Holanda. En todos los casos, la financiación pública se aproxima o supera holgadamente el 50% de los ingresos de los centros tecnológicos, desde el 48,5% del País Vasco al 84% de fondos públicos que reciben los centros fineses.
Además, en todos los casos hay una parte de financiación pública que es estructural, esto es, no ligada a proyectos. Los institutos de Redit no reciben ingresos públicos de este tipo, todos están condicionados a proyectos. Por ellos, sus responsables aspiran a que esto cambie y poder disponer de un porcentaje de sus ingresos en forma de financiación estructural o basal.
"Lo estamos trabajando con la administración y ellos son sensibles al tema. Vemos la oportunidad de que se muevan cosas y la queremos aprovechar", explicó Fernando Saludes. Para Cristina del Campo, que confió en que un porcentaje de la financiación de la Generalitat en 2018 ya se articule como fondos estructurales, un cambio así aportaría "flexibilidad y estabilidad" a los institutos, al tiempo que les permitiría incrementar el potencial multiplicador de la inversión al poder trabajar con planificaciones plurianuales.
Del Campo explicó que en la actualidad, de los 28 millones de euros que reciben los once centros tecnológicos que forman la red de Redit, 5,5 son fondos propios de la Generalitat y 22 proceden de Feder. Esta combinación "no es la que mejor se adapta a lo que los institutos tecnológicos hacemos", subrayó.
La directora de Redit, no obstante, insistió en que este cambio de ayudas competitivas asociadas a proyectos a fondos estructurales "no es un cheque en blanco, sino una financiación en base a unos indicadores perfectamente auditados por la administración". Esos fondos garantizados deberían asignarse, en su opinión, en función de los resultados de los centrosen base a unos indicadores "definidos, diseñados y auditados" por el gobierno y alineados con su política industrial.
Redit cuenta actualmente con 5.110 asociados y 12.194 clientes que representan el 68,5% del conjunto de empresas de la Federación española de Centros Tecnológicos de España (Fedit). En 2016, su principal actividad fue los proyectos de I+D que representaron el 44%, mientras que el 29% fueron ensayos de laboratorio y el 22% fueron proyectos de innovación. Así, se impulsaron 783 proyectos de I+D+I; 172 artículos técnicos publicados y 127 patentes vigentes y se celebraron 111 jornadas y congresos y 222 ponencias en congresos. Además, en el pasado ejercicio generaron unos ingresos de 87 millones, que supone el 36% de conjunto de Fedit.