El gigante tecnológico Google anunciaba en julio el próximo lanzamiento de tres cursos 100% online de unos 6 meses de duración cada uno que se ofertarán a través de la plataforma de aprendizaje Coursera. Aquellas personas que superen los cursos obtendrán un certificado profesional de Google. El anuncio ha generado revuelo y expectación porque el gigante de los datos ha dejado claro que en sus procesos de contratación considerarán cada uno de los certificados de Google equivalente a un grado universitario de 4 años. Los cursos son “Analítica de datos”, “Gestión de proyectos” y “Diseño de experiencia de usuario”.
Para hacerlos aún más deseables, los cursos de Google cuentan con estos ingredientes: forman en competencias técnicas de alta demanda y buena remuneración en el mercado laboral (al menos en el mercado norteamericano), tienen un coste asequible, previsiblemente 49 dólares al mes, se pueden realizar en unos 6 meses, en comparación con los 4 años de los grados universitarios, no exigen conocimientos previos, y han sido desarrollados por profesionales de una marca reconocida internacionalmente, Google.
Estos tres programas, vienen precedidos del éxito y la experiencia ganados por Google con su primer certificado profesional en “Soporte de tecnologías de la información” que lanzó en enero de 2018. En menos de tres años, ya ha matriculado a más de 250.000 alumnos y, según se comunica en la web Grow Google (Crecer con Google), tras su primer año de puesta en marcha, el 80% de los alumnos que se certificaron consiguieron un empleo o una promoción en su trabajo. Y el curso les requirió, en promedio, 5 horas semanales de dedicación durante algo menos de 6 meses. Unos resultados espectaculares que avalan a los tres nuevos cursos que están por venir. Tanto estos certificados, como todos los programas que comunica la compañía en su web grow.google, se enmarcan dentro de una política colaborativa con la sociedad y, en principio, no tienen ánimo de lucro.
Las Universidades no tienen el monopolio del conocimiento y de la formación especializada, no es un hecho nuevo
Las Universidades no tienen el monopolio del conocimiento y de la formación especializada, no es un hecho nuevo. Entre los años 50 y 60 del siglo pasado aparecieron los primeros centros de formación y desarrollo en el seno de las grandes empresas norteamericanas, a los que denominaron “universidades corporativas”. Un modelo que sigue creciendo hasta la actualidad en la que ya existen más de 4.000 en el país donde nacieron. Modelo que llegó a España con la entrada del nuevo siglo. Las universidades corporativas surgieron para proyectar la cultura de la empresa y su estrategia a través de la formación técnica y en gestión en el interior de la propia empresa, y así reforzar el orgullo de pertenencia a la par que conseguir mejores resultados de negocio.
En la era de los datos están surgiendo nuevas propuestas de formación que retan a los modelos establecidos. Dentro de estas propuestas disruptivas, la de Google es una que llama especialmente la atención por la reputación y el poder que acumula la organización que cuenta con el motor de búsqueda más utilizado en el mundo. Su poder de convocatoria e influencia invitan a tenerla en consideración. Pero, además de la propuesta de Google, están aflorando otras iniciativas en el panorama de la formación especializada.
En 2017 apareció ThePowerMBA, una iniciativa de un grupo de emprendedores españoles. Surgió como un programa online de 10 meses de duración de coste muy competitivo, 499 euros en la actualidad, en el ámbito de los negocios. En apenas 3 años se han matriculado 37.000 alumnos que con una metodología de microaprendizaje (píldoras formativas de unos 15 minutos diarios) descubren lo esencial del mundo de los negocios. El programa ofrece una formación sobre gestión de negocios actualizada, en la que participan como colaboradores un nutrido número de emprendedores de éxito, directivos de multinacionales y empresarios.
Otra alternativa de formación son los bootcamps, un modelo norteamericano con menos de una década de recorrido que llegó a España en 2017. Los bootcamps forman desarrolladores y programadores informáticos con programas intensivos en, típicamente, 3 meses, sin conocimientos previos. La formación suele ser presencial en grupos reducidos, y el coste del curso se encuentra alrededor de los 7.000 euros. En la actualidad han ampliado su catálogo de cursos express para acelerar la formación en distintas áreas del mundo digital como la ciberseguridad, o el marketing digital, entre otros.
Todas estas nuevas propuestas formativas han encontrado su espacio en nichos de alta proyección de empleo que requieren actualización continua. Además, el tiempo necesario para superar la formación, dada su especificidad, es muy inferior al exigido en los grados universitarios, y en algunos casos, como los certificados de Google, con unos costes de matriculación al alcance de muchísimos bolsillos.
A la vista está que estas nuevas propuestas de formación ya han sido probadas y están consiguiendo una altísima demanda. Por lo tanto, ¿por qué no contemplarlas de alguna manera como oportunidades de innovación para las universidades?