Insisten en que son "sospechosamente baratos"
MADRID, (EP). En esta época del año proliferan descuentos en intervenciones de cirugía estética, aprovechando que es cuando la población tiene mayor interés por mejorar su imagen personal. Así, proliferan bonos, ofertas 2x1 y promociones similares que, equiparando las intervenciones quirúrgicas con productos de consumo, son "sospechosamente baratas", alerta la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Toda aquella intervención cuyo coste sea inferior a la suma de los recursos humanos y técnicos indispensables para garantizar la seguridad del paciente y la excelencia de los resultados, debe ser considerada con cuidado. En concreto, recomiendan a las personas que estén valorando someterse a una de tales intervenciones que recelen de estas ofertas o promociones similares, consideradas "faltas muy grave" en el ejercicio de la Cirugía Plástica por los estatutos de la SECPRE en su artículo 26.1.m.
"Por su planteamiento mercantilista, las ofertas de este tipo tratan las intervenciones quirúrgicas como meros productos de consumo, cuando se trata de servicios de salud en los que la seguridad del paciente debe ser siempre la primera prioridad, junto con la excelencia en la calidad del resultado", señalan.
Asimismo, advierten de que "la seguridad y calidad pueden ponerse en riesgo cuando "las cuentas no cuadran", es decir, cuando la suma de los costes de todos los recursos humanos y técnicos que participan -o deberían participar- en una intervención de Cirugía Estética es superior al precio ofertado".
A la hora de realizarse una intervención hay que tener en cuenta que el coste debe incluir los honorarios de los profesionales médicos a cargo de la intervención, que tienen que contar con la titulación de Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, la única oficial y homologada en España para la práctica de esta especialidad. Además, hay que pagar los honorarios de los profesionales de Enfermería, que intervienen en todo el proceso; del profesional anestesista; y del centro sanitario en el que se realiza la intervención: costes de alquiler del quirófano, sala de postoperatorio, hospitalización si es precisa, etc., pues toda intervención quirúrgica debe efectuarse siempre en una clínica u hospital.
Asimismo, los costes de los materiales protésicos, en caso de que sean necesarios, como es el caso de los implantes mamarios para las intervenciones de aumento de mamas. Aunque admiten que estos costes pueden varíar de unas ciudades a otras e incluso dentro de ellas, "pero hay unos mínimos cuyo ahorro sólo puede deberse a la reducción de las garantías de seguridad y calidad".
En caso de ahorrar en los costes anteriores, alertan de que "la capacidad de reacción de los cirujanos se limita enormemente si aparecen complicaciones durante una intervención, como una reacción anafiláctica o un sangrado abundante, y no tienen a su disposición los elementos adecuados para atajarla, incluyendo otros profesionales sanitarios o la equipación necesaria".
Por tanto, concluyen, la actitud ante ofertas y promociones en intervenciones quirúrgicas estéticas ha de ser, "como mínimo, crítica", lo que implica "leer cuidadosa y atentamente la letra pequeña, informarse de todos los condicionantes que rodearán a la intervención y asegurarse de que el profesional a cargo de ella tiene la titulación de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora".