MADRID, (EP). La Ejecutiva de Pedro Sánchez ha colocado urnas ante el Comité Federal para proceder a la votación secreta de un congreso extraordinario, un paso que no ha sido aceptado por el sector crítico, que ha comenzado parando este proceso y, después, ha empezado a recoger firmas para presentar una moción de censura al secretario general.
Los dos sectores enfrentados en el Comité Federal del PSOE no consiguen avanzar hacia ninguna posición común en la reunión que estaba convocada para las nueve de la mañana en la sede socialista de Ferraz. Pasadas las 14.30 horas de la tarde se ha producido otro conato de tensión cuando la presidenta del Comité, Verónica Pérez, ha intentado que el mencionado órgano votase el informe en el que se propone una gestora. Pedro Sánchez, el secretario general en funciones, tomó la palabra para hacer su propia propuesta: aplazar el Comité de hoy y que vuelvan a la Ejecutiva los miembros dimitidos.
Según las fuentes consultadas, Verónica Pérez, después de que por fin el Comité Federal se sentase alrededor de las 14:00 horas de la tarde, tras varios recesos, propuso que se sometiese a votación el informe redactado por tres de los cinco miembros de la Comisión de Etica y Garantías. Este texto declara que la Ejecutiva Federal está disuelta y propone la creación de una comisión gestora.
Por su parte, la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha intervenido para pedir que se vote el informe de tres de los cinco miembros de la Comisión de Garantías que propone la constitución de una comisión gestora, informaron a Europa Press en fuentes socialistas.