Los diseñadores escenifican en el Congreso la necesidad de una estrategia nacional

VALÈNCIA. “La creatividad es muy estimulante pero tremendamente dura”. Fue el maestro Pepe Gimeno quien, con esta frase pronunciada hace ahora un par de años en el festival Vlanc, dio en la clave de un sector profesional que tiene que lidiar con la incomprensión en torno a un ámbito que, especialmente por lo que respecta a la institución, todavía tiene muchas cuentas pendientes. También hizo hincapié sobre este asunto el presidente de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), Rafa Armero, durante la entrega de los premios de la entidad: “Es fundamental que el sector industrial y empresarial incluya de una manera consciente a un aliado estratégico: el diseño”. Con mucho por hacer, mañana viernes el Congreso de los Diputados acoge una jornada extraordinaria bajo el lema El diseño español en el siglo XXI: retos y estrategias.

Numerosos expertos en la materia, entre ellos una fuerte representación valenciana con Actiu (Premio Nacional de Diseño 2017) o Lavernia & Cienfuegos (Premio Nacional de Diseño 2017), participarán en esta jornada informativa sobre la situación actual del diseño español y los retos a los que se enfrenta en la actual coyuntura económica internacional y ante los nuevos estilos de vida y necesidades de las personas. De esta forma, la jornada busca analizar las fortalezas y debilidades para la competitividad de las empresas y diseñadores españoles, así como las medidas que, desde la Administración General del Estado se pueden acometer para reforzar este sector a través de una Estrategia Nacional de Diseño.

El programa se organiza en torno a dos mesas redondas, una primera enfocada a los retos del diseño y la segunda, a las estrategias, en las que participará un nutrido número de referentes del diseño español. Moderada por el periodista y director editorial de la Revista Experimenta, Marcelo Leslabay, la primera mesa contará con la intervención de Soledad Berbegal, directora de comunicación estratégica de Actiu; Carlos San José, director de proyectos de diseño y desarrollo de productos de ADN Design; el diseñador gráfico Emilio Gil, de Estudio Tau Diseño; el diseñador industrial Vicent Martínez; Soledad Hernández, presidenta de la Asociación de Diseñadores de Madrid (DiMad); y Pepe Cosín, en representación del Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunitat Valenciana. 

La segunda mesa, en este caso en torno a estrategias, estará moderada por Vicente Gallega, presidente de READ (Red Española de Asociaciones de Diseño), una charla que contará con la internación de Nacho Lavernia, de Lavernia & Cienfuegos; Nani Marquina, presidenta del Fomento de las Artes y el Diseño (FAD); Juan Mellen, gerente de RED (Asociación de Empresas Españolas del Diseño); Sofía Rodríguez, directora del Museo Nacional de Artes Decorativas; Eugenio Vega, presidente de CEA (Confederación de Escuelas de Artes Plásticas y Diseño); y Anxo López, diseñador en entorno corporativos multinacionales. Esta jornada informativa ha sido organizada el grupo parlamentario socialista en colaboración con RED, READ y otras entidades privadas y educativas, para apoyar la presentación de una Proposición No de Ley para el desarrollo de una Estrategia Nacional de Diseño, que se debatirá en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad.

La (posible) Estrategia Nacional de Diseño en 10 puntos

Esta PNL propone que el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad incorpore el sector del diseño en el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Investigación 2017- 2020, definiendo claramente su posición en el sistema de ciencia, tecnología e innovación y su aportación en la innovación de productos y procesos, en colaboración con el conjunto de entidades del sector así como la constitución de una Comisión Interministerial entre los Ministerios de Economía, Industria y Competitividad, Educación y Cultura, Asuntos Exteriores y Presidencia y Administraciones Públicas, para coordinar acciones de promoción del diseño en el conjunto de la Administración del Estado. Por otra parte, también se especifica la necesidad de realizar un estudio sobre el impacto económico del diseño en relación al PIB, para conocer con rigor y en toda su dimensión la contribución del diseño a la economía española, así como su posición comparativa con el resto de países europeos.

De igual forma, el documento insta a impulsar la realización del Mapa del Diseño español; a potenciar iniciativas para el reconocimiento social del diseño como premios, exposiciones, documentales o participación en ferias y certámenes comerciales; un plan de mejora de las competencias tanto en educación general como en estudios superiores; o a garantizar la máxima profesionalización en las contrataciones públicas de diseño, un asunto que en los dos últimos años se ha trabajado especialmente en la Comunitat Valenciana, de la mano de asociaciones como la mencionada ADCV, la Asociación Profesional de Ilustradores de Valencia (APIV) y la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunidad Valenciana (ComunitAD), un trabajo a través del cual se han acabado definiendo los procesos de selección (entre los que se incluye la llamada a proyecto).

“A falta de un organismo público que promocione el diseño, los diseñadores hemos asumido la labor didáctica de explicar por qué es importante el diseño como herramienta eficaz al servicio de las empresas”, explicaba el presidente de Read, Vicente Gallega, en el artículo El diseño al servicio de la estrategia empresarial, publicado el pasado mes de septiembre en Cultur Plaza. Lo hacía en el contexto del 5º Encuentro Nacional de Asociaciones de Diseño, que acogió València en 2017, momento en el que también afirmaba: “A nivel europeo hay un amplio consenso en considerar el diseño como un factor estratégico que garantiza la mejora de la competitividad empresarial, la prosperidad económica y el bienestar social. Sin embargo, en nuestro país aún resulta minoritario este convencimiento en el tejido empresarial”.

De igual manera, la Proposición No de Ley plantea al gobierno a impulsar un centro permanente del diseño que sirva para proyectar nacional e internacionalmente a las empresas y diseñadores españoles; que impulse y apoye las investigaciones y ayudas en el ámbito del diseño, en el marco de las convocatorias públicas de I+D+i, como una actividad necesaria para llevar al mercado los resultados de proyectos de investigación y desarrollo, rentabilizando las inversiones realizadas en las empresas; y que potencie la innovación mediante el diseño en las empresas, en el marco de los objetivos nacionales de retorno de H2020, especialmente en el ámbito de las PYMEs, cuantificando objetivos e indicadores anuales de cumplimiento.