VALÈNCIA. Guadassuar es un municipio ubicado en la comarca de la Ribera Alta que bordea los 6.000 habitantes. Moixent, por su parte, se ubica en la Costera y se acerca a los 5.000 moradores. Ambas poblaciones destacan por su fertilidad agrícola (la primera ha despuntado como organizadora de una feria referente) bastante orientada hacia la vid, sobre todo en el caso de la segunda, cuyo topónimo evoca la figura de origen ibérico conocida como Guerrero de Moixent.
Más allá de estas cuestiones, los dos términos municipales que distan unos 50 kilómetros el uno del otro se hallan unidos por las elecciones del pasado 28 de mayo. O, con más precisión, por un error de transcripción en los resultados electorales. Ese fallo no resulta, a priori, determinante sobre quién ha ganado los comicios; no obstante, ha impedido constituir sus ayuntamientos y, de rebote, retrasa el pleno inicial de la Diputación de Valencia.
La corporación provincial y, por tanto, el conjunto de municipios, está pendiente de cómo se desarrollan los acontecimientos en estas dos poblaciones. Ese fallo en la transcripción -al poner el nombre de un partido donde debería de estar el de otro- ha sido suficiente para que tanto PP (en Guadassuar) como PSPV (en Moixent) elevaran recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
La constitución de ambos plenos municipales no se produjo el pasado 17 de junio, como en los restantes 264 ayuntamientos de la provincia, sino que se aplazó. No obstante, esa fecha sí que supuso un hito, porque a partir de ella el TSJ cuenta con un máximo de 20 días para pronunciarse. Esto significa que el 7 de julio, como límite, trasladará su decisión a las respectivas Juntas Electorales de Zona para que autoricen la convocatoria de plenos.
En el caso de Moixent, depende del partido judicial de Xátiva; mientras que Guadassuar lo hace del de Alzira. Cada junta electoral adscrita al partido judicial respectivo tiene su propio ritmo, por lo que el hecho de que la notificación de la resolución se produzca el mismo día no significa que vayan a celebrarse ambos plenos con idéntica celeridad. En el caso de Guadassuar se ha anticipado el TSJ, ha dictaminado a favor del PP y el pleno tendrá lugar el mismo 7 de julio.
En Moixent ganó con holgura, el pasado 28 de mayo, el socialista Guillermo Jorques. Sumó siete concejales frente a los cuatro logrados por el PP. En Guadassuar, por su parte, fue el popular José Vicente Estruch quien obtuvo mayoría absoluta, también con siete ediles frente a una oposición compuesta por tres de PSPV y otros tantos de Compromís.
El dictamen del TSJ no alterará los resultados. O así lo aseguran los partidos afectados. De hecho, en el caso ya confirmado de Guadassuar ratificó ayer mismo lo pedido por el PP. Responderá, más bien, a la subsanación de ese error de transcripción. Este procedimiento farragoso constituye la forma de reparar un fallo en un acta electoral.
En este caso, además, otorga un mayor plus de emoción a la configuración de la próxima corporación de la Diputación de Valencia. En la práctica, permite alargar las negociaciones para saber quién la gobernará con el partido comarcal Ens Uneix como gran protagonista con su único y decisorio escaño, siempre partiendo de la base de la dinámica de bloques que ha primado en los últimos años.
PP y Vox suman 15 escaños (13 y 2, respectivamente) y PSPV y Compromís otros tantos (12 y 3, también respectivamente). La mayoría absoluta se sitúa justo en uno más, en 16. Salvo más imprevistos, los principales partidos calculan que el pleno para configurar la Diputación tendrá lugar entre el 17 y el 19 de julio.