VALÈNCIA/BARCELONA (VP/EFECOM).- El grupo alemán Henkell ha acordado con los propietarios de Freixenet la compra del 50,7 % de las acciones del líder español del cava. El acuerdo para la venta de la bodega, con sede en Sant Sadurní d'Anoia, se cerró a última hora del viernes tras una larga negociación por las diferencias entre las familias propietarias.
Según el diario La Vanguardia, que avanzó el acuerdo, asegura que Henkell pagará por este porcentaje mayoritario de las acciones de Freixenet un total de 220 millones de euros, mientras que fuentes de Freixenet no han precisado el importe de la operación.
La operación será posible después de que las familias Hevia y tres ramas de la familia Bonet hayan decidido aceptar la oferta de la compañía alemana, que lleva más de un año y medio intentando materializar esta adquisición.
Según el diario catalán, el presidente de honor del grupo, José Ferrer, primer accionista con el 42% del capital, y José Luis Bonet, que controla el 7,25% del capital de la bodega y es su actual presidente, además de presidir Fira de Barcelona y la Cámara de España, han decidido por el momento no vender sus acciones
Henkell, filial vinícola del grupo Dr. Oetker, valoraría la totalidad de Freixenet por debajo de los 440 millones de euros, algo menos que los cálculos realizados por el grupo cavista.
El primer intento de Henkell por hacerse con una parte mayoritaria de Freixenet se remonta a principios de 2016, cuando los Hevia anunciaron su intención de vender al grupo alemán su paquete accionarial del 29 %.
Ante las diferencias entre las tres familias (Ferrer, Hevia y Bonet) respecto a si debían o no aceptar la oferta de Henkell, el Consejo de Administración de Freixenet decidió en diciembre de 2016 crear una dirección colegiada integrada por Pedro Ferrer, Enrique Hevia y Eudald Bonet.
En Freixenet, los socios mayoritarios son los Ferrer, rama familiar que controla el 42 % de la empresa y que, hasta ahora, siempre se había mostrado dispuesta a seguir al frente de la misma. Por otro lado está la familia Bonet, que tiene en José Luis Bonet, el presidente de Freixenet, a su máximo responsable.
Los Bonet poseían una participación del 29%, la misma que controla la familia Hevia, liderada por Enrique Hevia, que es el vicepresidente de Freixenet y director financiero del grupo catalán, que fue fundado hace más de un siglo.